El temor
“En el amor
no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor
lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el
amor.” 1 Juan 4:18
El temor no
puede ser nuestra guía, sino el amor. Reflexionemos entonces: ¿Las decisiones
que tomamos las hacemos por temor o por convicción?
Porque si es
por temor al futuro, al qué dirán o a otra persona; esto causará que seamos
esclavos de nuestros temores, como dice el libro de Proverbios 29:25 “El temor
del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado”, y este lazo
nos llevará al dolor o a la pérdida. Pero si en contraste, reconocemos a Dios
en nuestro camino, si le entregamos a Él nuestros planes con toda confianza, es
decir, alineamos nuestros planes a su voluntad que es buena, agradable y
perfecta, seremos prosperados. ¿Y por qué razón serán bendecidas las decisiones
o planes dispuestos ante Dios?, porque este es el resultado de confiar en sus
promesas escritas en su Palabra, o porque fiel es el que las prometió, como
dice el proverbio 16:20: “El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que
confía en Jehová es bienaventurado.”
Por esta
razón, debemos prestar diligente atención a su Palabra, pues en ella está el
concejo verdadero, pero también la promesa fiel que se cumplirá cuando la
hacemos nuestra, cuando obedecemos el principio y lo aplicamos; por ejemplo,
como hemos aprendido hoy, a no dejarnos guiar por el temor, sino a tomar
decisiones guiadas por fe y por el amor de Cristo que mora en nosotros. Oración.
«Señor, sé
tú mi guía, con tu Palabra vivifica mi vida y lléname de la seguridad que solo
puede dar tu amor perfecto en Cristo Jesús, para que mis pasos sean reafirmados
y no viva esclavo del temor. Que todo lo que piense, diga y haga sea libre de
temor y lleno de la convicción que trae tu amor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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