No seamos engañados por el mal
“Con
lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su
Dios se esforzará y actuará.”, Daniel 11:32
“inicuo cuyo
advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto
no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un
poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.”, 2
Tesalonicenses 2:9-12
La Palabra
de Dios, predice la venida de un ser que encarna la maldad de Satanás, un ser
que se opone a la verdad de Cristo y que su principal arma es la mentira y el
engaño, para hacer desviar a todos los que no reciben el amor de la verdad (a
Jesús) para ser salvos.
Pero ya han
venido y están surgiendo muchos anticristos, con estas mismas características,
lo anticipa el apóstol Juan, el último apóstol que vivió, “Hijitos, ya es el
último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han
surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.” (1
Juan 2:18) y estos son aquellos que se desviaron de la fe tomando como verdad
ideologías humanas, o mezclando el evangelio de la gracia de Dios con las obras
que demanda la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
(Gálatas 2:16).
Y todo aquel
que se opone al amor y la verdad de Cristo, busca su propia gloria, se ha
llenado de orgullo; por esto necesitamos volver a las sendas antiguas,
preguntar por ellas, buscarlas con todo esmero, volver a la sana doctrina, para
estar preparados y no ser víctimas del engaño, debido a nuestra ignorancia de
las escrituras. Pero muchos no quieren andar por ellas, como nos dice Jeremías
6:16: ”Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso
para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.”, pues también muchos han perdido
el interés por el buen camino, por causa de los mercaderes de la fe, los cuales
por el amor al dinero, por codiciarlo, se extraviaron de la fe, y fueron
traspasados de muchos dolores (1Timoteo 6:10). Se causaron daño a sí mismos y a
otros, por buscar el dinero, antes que glorificar a Cristo.
También el
Espíritu Santo anticipa estos tiempos, anunciándonos que muchos se apartarán de
la fe, escuchando a personas con espíritu de engaño, y enseñanzas que provienen
de demonios, que querrán agregar leyes y rudimentos religiosos (1 Timoteo
4:1-3), pero, ¿qué debemos hacer nosotros frente al panorama actual de
apostasía, de muchos que abandonan o se oponen a la fe? Como nos enseña el
versículo de hoy, el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará, ante
los engañadores, anunciando hoy más que nunca el evangelio puro y lleno de amor
que Cristo nos enseñó.
Si hemos
recibido el amor de Cristo para ser salvos, preparémonos diligentemente en
conocer la sana doctrina y apropiarnos de toda su gracia y justicia, para que
el pecado no more en nuestros cuerpos mortales y podamos ser instrumentos
usados por Dios para esforzarnos y actuar llevando el evangelio de la paz a
todo ser humano, para que muchos por nuestro testimonio, amor y verdad puedan
ser salvados por Cristo mismo y sea despertada su conciencia para no seguir en
el engaño del maligno. Oración.
«Padre, no
quiero estar adormecido, he creído en el nombre de tu hijo amado Jesucristo,
para ser verdaderamente libre y no ser víctima del engaño del maligno, por esto
quiero hacer tu voluntad, esforzarme y actuar en reflejar la imagen viva de
Cristo en mí, siendo testimonio en amor, buenas obras y anunciando el evangelio
de la gracia a todos mis vecinos, hermanos y familiares. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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