La vieja
levadura
“¿Cómo es
que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la
levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les
había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los
fariseos y de los saduceos.”, Mateo 16:11-12
La levadura
de los fariseos y saduceos representa la hipocresía religiosa (Lucas 12:1), que
se da cuando nos mostramos externamente piadosos y cumpliendo ritos, pidiendo a
los demás que cumplan los mandamientos y observancias que exige la ley, pero
con un corazón alejado de Dios.
El Señor
Jesús explicaba que estos religiosos se sentaban sobre lo enseñado por Moisés,
pero no hacían lo que decían (Mateo 23:2-3), atando cargas pesadas en los demás
que ni ellos mismos eran capaces de llevar, pero se mostraban públicamente
buenos y pretendían ser llamados maestros. (Mateo 23:4-6).
El Señor
Jesús los denuncia contundentemente porque no dejan que la luz de Cristo
alumbre los corazones de las personas, por eso les dice: “Mas ¡ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante
de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están
entrando.” (Mateo 23:13).
Hoy en día
vemos a muchos religiosos haciendo lo mismo, pero también nosotros hemos caído
muchas veces en esta hipocresía, teniendo un conocimiento equivocado acerca del
mensaje que nos entregó nuestro Señor Jesucristo. El evangelio no se trata de
que seamos hombres viejos mejorados, o una mejor versión de nosotros, tampoco
viejas costumbres mezcladas con nuevas costumbres y menos una mezcla entre ley
y gracia, sino que se trata entonces de aceptar que somos personas nuevas, listas
para experimentar el perdón que Cristo nos dio en la cruz y como consecuencia,
no tenemos que permanecer practicando ningún pecado fruto de la vieja
naturaleza. Debemos, por tanto, identificarnos como nuevas criaturas que han
sido recreadas en la fe de Cristo.
Por esto,
hablando acerca de un pecado que sucedió en la iglesia primitiva, Pablo por el
Espíritu Santo dice: “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis
nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya
fue sacrificada por nosotros.” (1 Corintios 5:7)
Hermanos,
estamos llamados a quitar de nosotros toda idea que pretenda cambiar nuestra
forma de pensar y de actuar conforme a la Palabra de Dios, o cualquier
tendencia que quiera llevarnos a apartarnos de la fe pura y sincera en Cristo. Oración.
«Padre,
guíame con tu Santo Espíritu, en la luz de tu Palabra, a vivir una vida de
verdadera piedad, practicando el amor a mi prójimo; quita de mi corazón toda
hipocresía y fanatismo religioso, para que ahora viva como el nuevo hombre que
ha nacido de nuevo por medio de la fe en Jesucristo. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último
de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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