Entendiendo la fe. Parte 2
“Porque
también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les
aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron” hebreos
4:2.
“puestos los
ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios” hebreos 12:2.
La fe debe
ser profundamente estudiada, entendida y sobre todo interiorizada para que
podamos, con toda autoridad y convicción, explicarla a otros.
Dios con la
palabra creó el universo; por medio de la fe en Jesucristo también crea un
nuevo ser para gloria de su nombre y, a su vez, por la misma fe moldea nuestro
carácter y dirige nuestra vida (Gálatas 2:20, 2 Corintios 5:7).
Vemos cómo
el maligno quiere ocultar y tergiversar la palabra de Dios con el fin de que se
enfríe la fe; por esto, estamos llamados a profundizar cada día más en las
escrituras y a ser reafirmados en la fe, congregándonos fielmente en nuestra
iglesia.
Por gracia
vino nuestra salvación por medio de la fe, pero también vivimos nuestra vida
cristiana por medio de la fe, pues con cada promesa de Dios que hacemos nuestra
y que creemos, son guiadas las obras que hacemos, como nos explica Efesios 2:8-10:
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas».
Para
entender de manera sencilla el verdadero significado de la fe podemos saber por
la escritura que Jesucristo es el objeto de nuestra fe; es decir que la fe no
está enfocada en algo sino en alguien, en la persona misma del Hijo de Dios,
por esto nuestra confianza está dirigida hacia Él. De esto se trata lo que
Cristo mismo declaró: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” (Juan 14:13). Oración.
«Entiendo
que toda mi confianza está dirigida a un Dios amoroso, quien en Cristo Jesús me
ha dado nueva vida y me ha sacado de la oscuridad del pecado y Satanás; a ti te
miro Jesús, anhelo conocerte cada vez más y meditar en tu palabra para que mi
vida sea transformada cada día. Gracias Padre, en el nombre de Jesús, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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