Aumenta
nuestra fe
“Y si siete
veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me
arrepiento; perdónale. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais
decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería».
Lucas 17:4-6
“Auméntanos
la fe”. Una sencilla oración hecha por los discípulos de Jesús que deberíamos
pronunciar. ¿Qué los llevó a hacer esta petición? La dificultad de perdonar y
de evitar tropiezos en la vida cristiana que desafiaban su fe.
El Señor les
había dicho: “Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día
volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”. Nuestro Señor mostró a sus
discípulos la necesidad de tener una profunda humildad y capacidad de soportar
las faltas de otros. Fue una genuina petición, porque igual que ellos,
necesitamos la fe necesaria para perdonar de esa manera, pero también
requerimos fe para los grandes desafíos que Dios nos permite enfrentar y el más
grande es alcanzar este mundo para Cristo.
Jesús nos
dice que no es la cantidad de fe la que importa, porque ella puede ser como un
grano de mostaza, sino con qué intencionalidad la pedimos, pues puede ser
simplemente para satisfacer nuestros deseos e intereses personales y no para
cumplir el propósito del Señor en nuestras vidas. Nuestra fe nos debe llevar a
hacer su voluntad y no la nuestra. Nuestra fe debe ser auténtica, de tal manera
que no es algo que mostramos para que otros nos vean como piadosos, sino para
manifestar obediencia total y humilde a la voluntad de Dios, haciendo lo que Él
manda.
No es la
cantidad de fe, sino la clase de fe que tenemos, que nos lleva a glorificar su
Nombre, una fe que transforme profundamente nuestras almas capacitándonos para
cumplir sus mandamientos y a vivir un estándar de vida espiritual alto, porque
con nuestro testimonio debemos ayudar a establecer el reino de Dios en esta
tierra. Que, aunque parece imposible, se hace posible por la fe, porque todas
las cosas son posibles para el que cree. Dios está con nosotros por eso nos
ayudará a lograr sus propósitos eternos.
Pidamos una
fe más profunda con oraciones sencillas que toquen el corazón de Dios. A Él le
agrada escucharnos orar. Dios no exige palabras elaboradas, ni frases
rebuscadas. Dios quiere hablar de nuestros planes, pero también de los suyos,
donde busquemos su gloria y poder. Una oración sencilla, pues Dios desea
responder a nuestras peticiones y usarnos como instrumentos de salvación para
otros. Oración.
«Señor,
aumenta mi fe, para poder depender de ti, obedecer tus mandamientos y hacer tu
voluntad, dame un corazón entendido y sabiduría para saber perdonar las ofensas
de otros, y el valor para continuar sin desmayar frente a los desafíos que me
muestras para alcanzar este mundo para ti. Tú eres el Dios que me sustenta con
tu Palabra de verdad. En Cristo Jesús. Amén.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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