Tú eres la luz
“El pueblo
asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de
muerte, luz les resplandeció”. Mateo 4:16
“En él
estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas
resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”. Juan 1:4-5
“Mira pues,
no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas”. Lucas 11:35
oy es un día
en que se le hace apología al reino de las tinieblas con la celebración pagana
del Halloween donde se exalta la oscuridad, las brujas y demonios, con
disfraces y dulces que aparentan ser una fiesta inofensiva para nuestros niños,
pero espiritualmente sabemos que no es así, porque es una invocación a
espíritus.
En las
costumbres de los celtas, ellos le rendían culto a los muertos y para ganar el
favor de los fantasmas y malos espíritus, dejaban frutas y dulces en frente de
sus casas para que no molestasen. Igualmente, los disfraces que usaban durante
su ceremonia representaban los espíritus que vagaban por las calles en esa
noche, eran de fantasmas, esqueletos, brujas y demonios; a esto se sumaron
después las calabazas con caras talladas y alumbradas con una vela que tuvieron
origen en Inglaterra con el mito de que eran para engañar al diablo, esta
imagen ha sido asociada a esta fiesta, que también Estados Unidos acogió y
muchos otros países celebran hoy.
Como
cristianos nuestra vida es el triunfo de Jesús sobre la muerte, Él es la luz
que prevalece sobre las tinieblas, pues el venció el pecado y a Satanás en la
cruz y nos liberó de la muerte y el temor, por eso no debemos participar de las
obras infructuosas de las tinieblas.
Jesús es la
estrella de Jacob, en Números 24:17 dice: “Lo veré, mas no ahora; lo miraré,
mas no de cerca; saldrá ESTRELLA de Jacob, y se levantará cetro de Israel, y
herirá las sienes de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set”; esta profecía
fue escrita mil cuatrocientos cincuenta años antes del nacimiento de Jesús, no
se cumplió en ninguno de los descendientes de Jacob hasta que llegó el Mesías
esperado; porque Dios cumple a la perfección lo que ha prometido en el tiempo
dispuesto por Él.
Aunque esta
profecía fue pronunciada por Balaam, cuando el rey de los amorreos pensó que
maldiciendo al pueblo de Israel podría vencerlo, Dios cambió su intento de
maldición por bendición y las palabras del Señor vinieron a Balaam para dar un
adelanto a su plan eterno de salvación; pues de su pueblo de Israel saldría un
descendiente que tendría un cetro y un reino eterno y lo llamó la estrella de
Jacob y apunta a Jesús, El Rey Salvador.
La estrella
de Belén también les anunció a los sabios de oriente que el Rey de Israel,
había nacido y emprendieron el viaje hasta allá, ese Rey venía a este mundo
para ser la luz de los hombres.
Ahora no
podemos callar este mensaje, pues Él nos ha dado su luz y no podemos ser
tinieblas, Lucas 11:35; ahora tenemos que hacer el trabajo de la estrella de
Belén, iluminar el camino de los que nos rodean para que conozcan al Salvador
que vino a esta tierra a rescatar a la humanidad, a traer luz, a sacarnos de
las tinieblas y trasladarnos a su reino eterno, Colosenses 1:13. Aferrémonos a
su Palabra que es “lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino”, para
no ser engañados, Salmos 119:105. Oración.
«Padre
celestial, gracias por tu Palabra que es lámpara a mis pies y lumbrera a mi
camino, por darme discernimiento a través de tu Santo Espíritu, para descubrir
las obras de las tinieblas y poder combatirlas con el mensaje del evangelio de
Jesús. Señor tú eres la estrella de Jacob, eres la luz de la vida, haz que tu
luz siempre resplandezca en mí para que otros te vean, En Cristo Jesús, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito
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