La mejor
herencia para tu hijo
“Por tanto,
guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas
que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida;
antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.”
Deuteronomio 4:9
“Instruye al
niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Proverbios
22:6
Como padres
muchas veces nos afanamos y esforzamos por trabajar para brindarle a nuestros
hijos un buen bienestar, estamos al pendiente de sus estudios, sus alimentos,
su vestido, su recreación y todo lo que vemos que aporta a ellos para un feliz
y sano crecimiento. Adicional a esto, también nuestra intención es poder
dejarles una herencia material, pues queremos que cuando no podamos estar para
brindarles nuestro apoyo ante cualquier situación difícil, ellos puedan contar
con un recurso adicional.
Sin embargo,
fácilmente olvidamos que todo tesoro terrenal o todo recurso material en
cualquier momento se puede perder, pues existen muchos factores que lo pueden
afectar, malas decisiones, malas personas, la misma naturaleza, etc. Es por eso
que el Señor nos dice “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el
orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
(Mateo 6:19-21).
En este
caso, el tesoro celestial que nosotros podemos hacer y que le podemos dejar de
herencia a nuestros hijos, es la enseñanza de la Palabra de Dios. Dice el
Proverbio “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se
apartará de él.” El mandato y la principal diligencia de los padres debe ser la
de enseñar a sus hijos a confiar y a depender de Dios en todo tiempo. Lo que
realmente asegurará un futuro de bienestar y no de calamidad para ellos, será
el hecho de que teman a Dios y guarden sus mandamientos, pues como dice
Eclesiastés 12:13 “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y
guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.” Oración.
«Padre
Celestial, gracias por la bendición de los hijos, gracias por tener cuidado de
ellos y por proveerles para todas las cosas. Así mismo te clamamos por
sabiduría e inteligencia para todos los padres de familia, que sean ellos
ocupándose y siendo diligentes en construir esa herencia cierta y eterna en la
vida de sus hijos, por Cristo tu amado Hijo, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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