martes, 28 de diciembre de 2021

Esperar en Cristo

 

Esperar en Cristo


“Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan” Proverbios 30:5

“Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.” Salmos 25:5

Dice un dicho popular “el que espera, desespera», pero si es en Cristo, el que espera es edificado, bendecido y fortalecido en su fe.

Esperar en Cristo no debe ser una espera pasiva y triste, sino la confianza que tenemos que nuestro Dios todopoderoso llegará en el momento justo para ayudarnos y tendernos su mano ante las dificultades, enfermedades o cualquier otra necesidad. Entonces, nuestra espera debe ser con sumo gozo, aun en las pruebas (Santiago 1:2).

También cuando debemos tomar decisiones, podemos esperar confiadamente en que Él nos dará su respuesta y orientación frente a lo que tenemos que hacer, pero debemos pedir con fe como dice el apóstol Santiago por el Espíritu “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5). Esta sabiduría que viene de lo alto nos da la paz y la respuesta correcta en nuestras decisiones.

Asimismo, cuando se dice que esperemos en el tiempo de Dios, la palabra de Dios nos enseña que es el tiempo más corto a la solución verdadera, pues podrían venir otras soluciones antes, pero no resuelven el problema o lo profundizan, pero Dios llegará en el tiempo preciso y con la respuesta adecuada; por esto dice la escritura “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” (Salmos 46:1).

Amados, podemos esperar sin desesperarnos, pues fiel es el que prometió. Que nuestra espera sea en toda confianza y con gozo, mientras esperamos podemos alabarle, como nos enseña el Salmo “​​Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más.” (Salmos 71:14).    Oración.

«Espero en tu ayuda mi Dios, porque en ti he confiado; no seré conmovido ni me llenaré de angustia porque sé que mi causa es tu causa y vas delante mío. Alumbra Señor mi entendimiento y lléname de sabiduría para enfrentar cada situación, problema, enfermedad, porque sé que al final todo obrará para mi bien y para tu gloria. En el nombre de Jesús, amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

No hay comentarios:

Publicar un comentario