Dios fiel
“Conoce,
pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la
misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil
generaciones;” Deuteronomio 7:9.
¿Quiénes son
los que lo aman y guardan sus mandamientos? Aquellos que han sido sellados por
el Espíritu Santo por medio de la fe en Cristo, aquellos a quien el Padre amó
primero y entregó a su Hijo aun cuando estaban muertos en sus delitos y
pecados. Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero, enviando a su hijo
en propiciación por nuestros pecados (1 Juan 4:10, 1 Juan 4:19).
Ahora, como
hijos de Dios, gozamos de un atributo de Dios que reafirma nuestra confianza:
Su fidelidad. Él es Dios fiel, nunca tarda, siempre llega. Aunque pareciera
tardar y nos vemos angustiados porque las dificultades nos presionan y nos
llevan al límite, Él está justo allí para mostrarnos su fidelidad y mostrar su
gloria a través de nuestra vida. Por tanto, esperemos en su tiempo.
Su fidelidad
en Cristo es en todo tiempo, en toda circunstancia y eterna. Esto nos da un
piso firme que debe llevarnos a aumentar nuestra fe y ser fieles (2 Pedro 1:4),
por eso mantengamos la esperanza, como dice la escritura: “Mantengamos firme,
sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió.” (hebreos 10:23), entonces Dios es fiel y sus hijos perseverantes.
Hermano,
cuando estés pasando por un mal momento, recuerda que Dios es fiel, toma como
tuya una promesa de acuerdo a tu situación y persevera, confía en Él y Él hará
(Salmos 37:5). Oración.
«Amado
Señor, tú eres fiel y esto me llena de confianza, de seguridad en ti y en tus
promesas, gracias por ser mi roca y mi piso firme, no temeré por tanto bajo
ninguna circunstancia difícil porque tú estás a mi lado, tu amor me sostiene y
me anima a seguir, gracias Jesús, mi fiel amigo. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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