El árbol de la vida
“Y Jehová
Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para
comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia
del bien y del mal.” Génesis 2:9
“Echó, pues,
fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de
la vida.” Génesis 3:24
Notemos que
Dios no prohibió, antes de que el hombre cayera, tomar del árbol de la vida,
pues estaba a su disposición, más una vez que le desobedecieron y cayeron en el
engaño del enemigo, fueron separados, y no pudieron hallar el camino al árbol.
Pero cuando
Cristo murió por nuestros pecados y resucitó, todos los que creen en Él, tienen
acceso al árbol de la vida y podrán disfrutar de esta promesa. “En medio de la
calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida,
que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran
para la sanidad de las naciones.” (Apocalipsis 22:2)
Nuestra vida
está escondida en Cristo, en Él hallamos alimento eterno, ese fruto de
justicia, paz y santidad que nos lleva camino al Padre.
Cuando mires
un árbol iluminado en esta época de navidad, recuerda y cree en Cristo que te
da a comer del árbol de la vida, pues en Él encontramos el camino que estaba
perdido, la verdad que se había ocultado, la vida que se había extinguido. Él
declaró ciertamente: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Oración.
«El pan de
vida eres tú, mi Señor Jesús, quien alimenta y sostiene mi vida, de ti dependo
porque tú me das alimento verdadero. Ilumina mi vida y llénala de todo fruto de
justicia y santidad. Amén. Difundiendo
el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario