Sobre toda
cosa guardada, guarda tu corazón
“Sobre toda
cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23
“El hombre
bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo, del mal
tesoro saca malas cosas.” Mateo 12:35
Un Padre
perfecto, que ama a sus hijos con un amor que supera nuestro propio
conocimiento, nos da un sabio consejo: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu
corazón” y nos da una razón: “Porque de él mana la vida” porque del corazón mana
la sangre y: “La vida de la carne en la sangre está,” (Levítico 17:11a) y del
corazón de Cristo Jesús en la cruz del Calvario brotó la sangre que nos redimió
de todos nuestros pecados y nos dio la vida eterna.
La razón de
este consejo escrita está: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿Quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9) “Porque del corazón salen los
malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los
hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” (Mateo 15:19)
Con el
Corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación; es
por ello que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. (Romanos 10:9-10)
Donde esté
nuestro tesoro, allí también estará nuestro corazón y de la abundancia de
nuestro corazón hablará nuestra boca, por ello nos dice el Señor: “No hagáis
tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones
minan y hurtan; sino, haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el
orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan” (Mateo 6: 19-21)
Hoy, más que
nunca, necesitamos acercarnos a Dios con un corazón limpio y puro, porque los
tiempos que vivimos son muy malos y la vanidad de la vida se ha apoderado del
mundo; el amor al dinero es la causa de todos los males que agobian a la
humanidad y a la naturaleza misma y, como hijos de Dios, debemos cumplir con la
Gran Comisión que nos ha sido encomendada y obedecer a su mandato: “Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Porque he aquí tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las
naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” (Isaías 60:
1-3) Oración.
«Padre
nuestro que estás en los cielos, gracias te doy Señor porque desde el momento
en que Cristo Jesús ocupó el trono de mi corazón lo ha purificado y ha
purificado mis pensamientos y con el agua limpia de tu palabra, lo has lavado
de todas mis inmundicias y de todos mis ídolos; ahora te pido Padre amado que
en tu amor y en tu misericordia, por tu Santo Espíritu que mora en mí, me
ayudes y me sustentes para guardarlo limpio y puro delante de tus ojos todos
los días de esta vida que tú me permitas vivir. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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