LA
INCERTIDUMBRE DEL FUTURO SIN DIOS
Acordaos de
las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro
Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y
desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá,
y haré todo lo que quiero; Isaías 46:9-10
Come, hijo
mío, de la miel, porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar. Así será a
tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompensa, y
al fin tu esperanza no será cortada.”, Proverbios 24:13-14
Nos
angustiamos por el futuro, queremos controlar de tal forma nuestra vida,
intentando que nuestro futuro sea lo mejor posible, pero sólo Dios tiene el
control de lo que pasará mañana. Muchas personas que no conocen a Dios acuden a
la adivinación y a consultar agoreros para que les anticipen el futuro, para
que les aconsejen qué decisión deben tomar. Otros simplemente luchan
desesperadamente buscando el futuro que se imaginan.
Sólo el Dios
de la Biblia sabe lo porvenir. Mucho antes de que sucedieran las cosas
presentes, Él ya se había anticipado y anunciado con miles de años en su
Palabra, el futuro que tendrá el mundo. (Daniel 2:28, 11-12, Apocalipsis 18-21,
Isaías 60)
Pero lo más
sorprendente es que también conoce y tiene un plan particular lleno de
esperanza y bendiciones para cada uno de nosotros. Él nos enseña que, si
confiamos en sus promesas y en la sabiduría de sus palabras, ciertamente
tendremos un futuro cierto. (Jeremías 29:11, Proverbios 24:13-14).
Él
predeterminó un plan maravilloso de salvación para nosotros, por medio de su
hijo amado Jesús, y a través de Él nos ha hecho herederos e hijos con un futuro
y una esperanza cierta e inconmovible (Hechos 2:23).
Debemos, por
tanto, confiar en Dios plenamente, poner bajo su control toda nuestra vida,
saber que nuestro futuro está asegurado si confiamos en Él y si basamos nuestra
esperanza en sus promesas, no en nuestra propia fuerza o capacidad. El futuro
no está en nuestras manos, sino en sus manos. Depender de Dios es colocar
nuestra futuro en sus manos, no depender de Él significa seguir luchando
buscando un futuro sin tener en cuenta su guía. Recordemos que Dios cumple sus
planes y propósitos, porque su consejo permanecerá para siempre, y los pensamientos
de su corazón por todas las generaciones. (Salmos 33:11).
Oración.
Gracias
Señor por la confianza que me das por medio de tus promesas ciertas y fieles,
en ellas descansa mi futuro y mi esperanza. Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario