¿Dónde está Dios?
“Y tomando
el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está
Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se
apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. Viéndole los hijos de los
profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías
reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.” 2
Reyes 2:14-15
A veces en
nuestra vida espiritual muchos nos hacemos la misma pregunta que se hizo
Eliseo: “¿dónde está el Dios de Elías?” La respuesta para los creyentes es que
Dios está más cerca de lo que imaginamos, está en nuestro corazón, cuando hemos
conocido su amor, lo hemos aceptado como nuestro Señor y Salvador y su Santo
Espíritu ha venido a morar dentro de nosotros, toda la plenitud de la deidad
habita en nuestra vida.
Si toda su
deidad y poder reposan dentro de nosotros, deberíamos experimentar
constantemente su Presencia, para eso debemos rendir todo nuestro ser y pedirle
que tome el control y así como recibimos a Cristo, debemos pedir la llenura del
Espíritu Santo, por fe, todos los días. Esta debe ser la condición habitual de
todo creyente: “ser llenos del Espíritu Santo”. Como dice Efesios 3:19-20 “y de
conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis
llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el
poder que actúa en nosotros”.
Cuando
Eliseo fue lleno del Espíritu Santo pudo hacer lo mismo que hacía Elías, por
eso los hombres que lo estaban observando reconocieron el mismo poder y
quisieron postrarse ante él, ¡qué ignorancia!, no es ante nosotros que se
tienen que rendir las personas, sino ante la Presencia y el gran poder de Dios.
Permitamos que el Espíritu Santo intervenga y tome el control de nuestras vidas
para que ya no seamos los mismos y también otros reconozcan a Dios a través de
nosotros.
Cuando
entendemos el papel del Espíritu Santo en la vida del creyente, podemos
apropiarnos de su plenitud para vivir de una manera santa, recta, y para ser
usados como Él quiere, glorificando a Cristo cada día.
Dios está
presente en este mundo a través de los creyentes llenos del Espíritu Santo,
para que influencien con su gloria la vida de otros. La clave es permitir que
Dios viva esa vida sobrenatural a través de nosotros, dejándonos guiar,
transformar y purificar interiormente por su Presencia. Tenemos el mismo Dios
de Eliseo y Elías que obra poderosamente para cambiar todo lo que nos rodea.
Nuestro desafío es entonces estar siempre llenos del Espíritu Santo como dice
Efesios 5:18 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien
sed llenos del Espíritu”. Oración.
«Gracias
amado Dios por enviar a tu Espíritu Santo a morar en mi vida, quiero apropiarme
de la plenitud de su Presencia para vivir con poder e influenciar mi entorno.
Espíritu Santo, guíame, ilumíname, lléname, úngeme para ser un instrumento en
este mundo que tanto necesita de Dios. Ayúdame a vivir sobrenaturalmente
glorificando a Cristo a través de tu Presencia, manifiéstate en todo lo que
haga y diga, para que otros rindan su vida a Jesús. Amén
En la medida
en que nos llenemos de Él, mostraremos a ese Dios vivo que mora en nosotros
actuando con poder en este mundo necesitado.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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