Mujer
virtuosa
“Se levantan
sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: Muchas
mujeres hicieron el bien; más tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y
vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Dadle del
fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos”. Proverbios 31:28-31
Este día o
en este mes, se está celebrando en todo el mundo el “día de las madres”, quizás
se ha vuelto una fecha demasiado comercial y se ha perdido el propósito
verdadero que es el de honrar a ese ser que nos dio la vida.
Para el
Señor, las madres son tan importantes, que el profeta Isaías compara el amor de
una madre con el cuidado de Dios y la confianza absoluta que tiene un niño que
descansa en paz en los brazos amados. Como dice Isaías 66:12-13 “Porque así
dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de
las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis
traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. Como aquel a quien consuela su
madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”.
El amor de
una madre es incomparable y sólo lo supera el amor que Dios tiene por nosotros,
por eso, como mamás tenemos una responsabilidad muy grande, transmitir a
nuestros hijos ese amor incondicional, sacrificial, dispuesto a todo, capaz de
dar a su propio Hijo, para traer salvación al mundo.
Hoy es un
día para reflexionar, como madres preguntémonos ¿qué estamos haciendo para que
nuestros hijos conozcan a Dios? ¿Estamos siendo ejemplo y enseñándoles a
amarlo? Recuerda que la mujer que teme a Jehová, será alabada.
Pero,
también debe ser una exhortación como hijos, que hemos olvidado el valor y la
honra que ellas merecen. Por eso, debemos entender que honrarla es estimarla,
apreciarla, amarla, porque es digna de eso; lo contrario es quitarle el valor y
tratarla como una persona común y corriente. La Biblia nos exhorta a honrar a
nuestros padres y no es una sugerencia, ni una opción, es un mandamiento: Éxodo
20 :12 dice “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la
tierra que Jehová tu Dios te da”. Este versículo no dice: «hónrala si lo
merece, si es una buena mamá o si sientes hacerlo», no, simplemente hazlo.
Hay una gran
promesa en este versículo: largura de días y bendición, como dice Efesios 6:2-3
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para
que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”. ¿Quién no anhela vivir
muchos años y que le vaya bien en todo?
Entonces, es
el momento de pedir perdón si le hemos fallado a nuestra madre y de expresarle
nuestra gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros, cuando lo hacemos,
también estamos glorificando a nuestro Dios. Oración.
«Padre
amado, hoy te doy gracias por mi madre, ese precioso tesoro que me diste,
ayúdame a entender que la honra no es sólo al celebrar su día, sino que es para
toda la vida, cuando la honro a ella, te honro a ti Padre celestial, reconozco
que te he fallado al no estimarla, te pido perdón y enséñame a restituir el
tiempo que me quede de vida, valorándola y amándola como se merece. En Cristo
Jesús. Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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