CÁRCELES EMOCIONALES. PARTE 1
“El Espíritu
del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos”, Lucas 4:18
Tal vez
muchos no están en una prisión física, pero sí encerrados en conflictos
emocionales que los mantienen atrapados en su mente.
Incluso hay
personas que físicamente han ido a parar a una cárcel por algún delito cometido
o incluso por injusticia, y han encontrado allí la libertad cuando han
escuchado y creído en la Palabra de Dios.
Porque la
Palabra de Dios, cuando la aceptamos, tiene un primer efecto y es el de liberar
nuestra mente de la opresión de la mentira, que causa confusión y altera
nuestra forma de actuar. La mentira nos lleva a estar cautivos de nuestras
emociones, porque creerle implica no estar atento a escuchar la guía del
Espíritu de Dios, pues Jesús nos prometió que Él nos guiaría a toda verdad.
¿Hay alguna
opresión en tu vida que te lleva a sentirte sin salida, atrapado en sí mismo o
en los problemas? Evalúa lo que es verdad en cada situación, analizando todo
frente a lo que dice la Biblia y llevando el pensamiento a la obediencia a
Cristo. A través de su Palabra encontramos libertad y paz para nuestro
pensamiento, pues no se trata de que no tengamos ningún problema o de que se
terminen inmediatamente, sino que Dios nos da la fuerza para resistir, la
sabiduría para resolver y la libertad a través de su Palabra. Oración.
"Gracias
mi Señor porque me has dado libertad en mi mente, porque tu verdad revelada nos
conduce hacia sendas de justicia y amor, porque donde está tu Espíritu, allí
hay libertad. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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