Aprovechando
cada oportunidad
“En lo que
requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”.
Romanos 12:11
La Palabra
de Dios nos dice que debemos ser diligentes, esta palabra en griego es
“espoude” que significa apresurarse a hacer algo, esforzarse. El apóstol Pablo
fue un gran ejemplo de diligencia, no perdía tiempo, estaba siempre en comunión
con Dios, evangelizando, enseñando, aconsejando, predicando y por supuesto
ayudando a la gente. Era un viajero incansable por causa del evangelio, no
desaprovechaba oportunidad para hablar de Jesús a los demás.
Cuando nos
dice “no perezosos; fervientes en espíritu”, se refiere a que el creyente debe
ser diligente, no tímido, sino que haga lo que el Señor le dice, en el momento
oportuno. Dios siempre nos está presentando maravillosas ocasiones para que
hagamos su voluntad, para que crezcamos, para que estudiemos su Palabra, para
que corrijamos nuestros errores, para que ayudemos a alguien, para que hablemos
en su Nombre, para que perdonemos a los que nos ofenden, para que ejerzamos
nuestro fiel servicio dentro de la iglesia y fuera de ella. Entonces, no
desaprovechemos las oportunidades pues estas pueden aparecer una vez en la vida
y no volverse a presentar. ¿Cuántas veces hemos lamentado no haber hecho lo que
teníamos que hacer en el momento indicado?
Nuestras
relaciones y nuestro trabajo se afectan cuando postergamos las cosas, cuando
iniciamos algo y no lo terminamos, cuando ignoramos las necesidades de otros
por distraernos con cosas que no son verdaderamente importantes. Este año 2021
es el tiempo de retomar todos aquellos objetivos que hemos escrito en un papel,
pero que nunca los hemos llevado a cabo. Es momento de evaluar prioridades, de
retomar buenos hábitos para crecer espiritual y personalmente. Hoy más que
nunca el mundo necesita cristianos determinados a hacer lo mejor, no perezosos
que administren bien el tiempo, como dice la Palabra de Dios en Efesios 5:16:
“aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. En otras palabras,
saquemos el mayor provecho de cada oportunidad en estos tiempos difíciles. Oración.
«Amado
Señor, hoy te pido que me enseñes a ser diligente, a aprovechar toda
oportunidad que me brindas para crecer espiritual y personalmente, que mis
planes no se queden en el papel, sino que los haga realidad de la mano tuya,
sometiéndolos a tu perfecta voluntad. Sé que siempre estás obrando en mi vida
para bien. Amén. Difundiendo el mensaje
de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario