Dios conmigo
está
“Jehová está
en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará
de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”. Sofonías 3:17
“Cercano
está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras”.
Salmo 145:18
Muchas
personas tienen la imagen de un Dios muy severo, que está distante y esperando
el momento en que nos equivoquemos para disciplinarnos, pero qué concepto más
alejado de la Palabra de Dios, porque Dios está más cerca de nosotros de lo que
imaginamos, quitó todo abismo que nos separaba de Él a través de su Hijo
Jesucristo, que se hizo hombre y vino a morir para reconciliarnos con el Padre.
Como dice Efesios 2:13 “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”
Dios se
regocija, se goza, se ríe en medio de su pueblo. Preguntémonos: ¿qué ve Dios en
nosotros que lo lleve a regocijarse?
Se complace
en los que le temen, se regocija cuando nuestra fe permanece a pesar de las
circunstancias, cuando le dejamos actuar y transformar nuestros corazones,
cuando ve humildad, cuando no halla mentira ni injusticia y encuentra confianza
sólo en Él.
Está en
medio de nosotros con toda su majestad y poder, esto debería ser suficiente
para que experimentemos seguridad, paz y la certeza de que nunca estamos solos,
que tenemos al Poderoso de nuestro lado, como dice Jeremías 20:11 “Mas Jehová
está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán,
y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán;
tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada”.
Su presencia
en nosotros a través de su Espíritu es el mayor regalo de Dios, por eso debemos
descansar en su amor y aunque no seamos perfectos todavía, o no hayamos
madurado lo suficiente, Él nos ofrece los frutos de su amor para que en la
medida en que rindamos nuestra vida a Él, su Espíritu nos vaya renovando.
En estos
tiempos de pandemia, recordemos que no estamos solos, refugiémonos en su
presencia, Él pelea todas nuestras batallas.
Oración.
«Amado Dios,
estás tan cerca de mí que mi mente finita no alcanza a comprenderlo, lo sé por
fe porque estás cercano a todos los que te buscan de corazón y ponen en ti su
confianza. Gracias por enviar a tu Hijo a morir y a quitar toda pared
intermedia que me separaba de ti, sé que estás a mi lado con todo tu poder, que
te regocijas, que callas de amor para oírme y que me libras de todo lo que se
viene contra mí. Amén. Difundiendo el
mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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