sábado, 26 de septiembre de 2020

El Temor de Dios es el principio de la sabiduría

 


El Temor de Dios es el principio de la sabiduría

“Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos” Proverbios 8: 12

“El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, aborrezco.” Proverbios 8:13

Cuando oímos “El Temor de Dios es el principio de la sabiduría” tendemos a pensar que “El Temor de Dios es el comienzo de la sabiduría” pero la palabra “principio” en este contexto no se refiere a “comienzo” sino a “fundamento” es decir: “El Temor de Dios es el fundamento de la sabiduría.” Y el Temor de Dios, no es “miedo”, es un camino que, al entenderlo y recorrerlo, nos lleva a la sabiduría y, ese camino, está descrito paso a paso en las sagradas escrituras: “Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios, porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.” (Proverbios 2:1-5)

La sabiduría que proviene de Dios, que habita con la cordura y halla la ciencia de los consejos, nos dice: “Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres. Entended, oh simples discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura. Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas. Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios.” (Proverbios 8: 4-7)

Dice la palabra de Dios que “El temor de Dios es aborrecer el mal”. Ese camino que debemos recorrer para entender el temor de Dios es un camino que, en la medida en que lo recorremos, nos aleja del mal por eso dice: “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.” (Proverbios 16:6) En su palabra Dios destaca la soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa como los males del hombre que más aborrece Dios y contra ellos dice: “Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.” (Isaías 13:11)

Oigamos el consejo que el Señor, como Padre que nos ama con amor eterno, nos da en este día: “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.” (Proverbios 4:7-8) Oración.

«Padre nuestro que estás en los cielos, tú eres la fuente de la verdadera sabiduría y con ella creaste todo lo que existe y en ella se sustenta; y tu palabra que, por tu amor y misericordia, nos trajiste a través de Jesucristo, tu Hijo amado, y nos dejaste como testamento para herencia y que ahora es nuestra posesión porque ya el testador murió en la cruz del calvario; ella es la fuente de la sabiduría que necesitamos para vivir en obediencia a ti y poder alcanzar ese preciado galardón de la vida eterna. Padre amado, por sobre todas las cosas, danos sabiduría, para vivir en obediencia a ti y con el temor de Dios en nuestro corazón. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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