¿Qué te hace
sonreír Dios?
“Pero Noé
halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé,
varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. Y engendró
Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. Y se corrompió la tierra delante de
Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí
que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la
tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la
tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré
con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y
la calafatearás con brea por dentro y por fuera……. Y lo hizo así Noé; hizo
conforme a todo lo que Dios le mandó”. Génesis 6:8-14, 22
Alguna vez
le hemos hecho esta pregunta a Dios: ¿Qué te hace sonreír Dios? Creo que la
respuesta está en este pasaje. Noé fue una persona que agradó a Dios en todo,
esto implica con todo su ser: espíritu, alma y cuerpo, de tal manera que halló
gracia ante los ojos de Dios. Y mientras la tierra estaba llena de violencia,
inmoralidad e injusticia, él fue justo, perfecto y caminó con Dios, lo cual se
dice sólo de dos hombres en la Biblia Enoc y Noé. Quizás este es el secreto de
que el Señor sonría a los hombres, caminar con Él.
Noé llevaba
una vida modelada por los mandamientos de Dios y tenía una obediencia
incondicional con Él. En varias ocasiones se repite estas palabras “Noé hizo
conforme a todo lo que Dios le mandó”, se convierte entonces en un ejemplo de
fe, paciencia y fidelidad en medio de una generación corrupta.
Dios sonríe
cuando le obedecemos de todo corazón, cuando tenemos comunión con Él, cuando
tenemos fe y hacemos lo que nos pide, aunque parezca ilógico, como Noé quien
preparó el arca sobre la tierra seca cuando no había señal de lluvia. Sonríe
cuando lo amamos por encima de todo, cuando amamos a los demás, cuando
confiamos completamente en su amor y misericordia, cuando alabamos, adoramos y
le mostramos una continua gratitud.
El Señor
sonríe cuando cumplimos sus propósitos y hacemos que la obediencia sea el acto
de mayor adoración. Dios está buscando personas dispuestas a vivir para
agradarle. En hebreos 10:38 dice: “Más el justo vivirá por fe y si
retrocediere, no agradará a mi alma”. Pidamos a Dios que transforme nuestra
vida para agradarle en todo y tengamos la fe suficiente para hallar gracia
delante de sus ojos. Oración.
«Señor
Jesús, quiero hacerte sonreír llevando una vida santa y agradable delante de
ti. Enséñame como a Noé a caminar contigo cada día en fe y obediencia, haciendo
tu voluntad y abundando en amor por ti y por mis semejantes. Que mi mayor
adoración sea obedecerte en todo. Quiero hallar gracia delante de tus ojos.
Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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