NO A LA
TIBIEZA ESPIRITUAL
"Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego,
para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas",
Apocalipsis 3:15-18
Laodicea,
ciudad más opulenta de las siete que habían en Asia al igual que su iglesia. Se
la conocía por su industria, por la fabricación de hermosas vestiduras, y por la
escuela de medicina que producía el colirio para los ojos. La iglesia suponía
equivocadamente que la sola abundancia de bienes materiales era muestra de la
bendición de Dios, pues lo que la iglesia pudo comprar llegó a ser más valioso
para ellos que lo que verdaderamente es importante para Dios.
En este
pasaje hay una queja amorosa dada a esta iglesia, porque en el pasado caminó
con su Señor, pero se alejó de Él. Esto hace referencia a la condición
espiritual de la iglesia en el tiempo inmediatamente anterior al arrebatamiento
de la iglesia, o sea la iglesia hoy en día.
La expresión
“no tenemos necesidad de nada” indica que ellos habían desarrollado un falso
sentido de seguridad, basado en su prosperidad. El Señor les mostró su
verdadera condición: era una desventurada, miserable, pobre, estaban ciegos y
desnudos. Es lamentable cuando una congregación está ciega y no ve su verdadero
estado.
Nos
corresponde examinarnos en qué estado nos encontramos ¿Frío, tibio o caliente?
Si eres frío, acepta a Jesús, entrégate por completo a Él y déjalo que
transforme tu ser con el poder de su Palabra. Que tu frialdad espiritual haga
que busques la calidez de la salvación en Cristo.
Ahora los
tibios, dicen ser creyentes, pero su actuar muestra lo contrario. La Biblia
dice: "que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de
ella." (2 Timoteo 3:5). Son los que tienen un pie en la iglesia y el otro
pie en el mundo. Es una condición espiritual infeliz, miserable, pobre, ciega y
desnuda, ellos piensan que no les hace falta nada.
Hermano, el
Señor quiere que seas caliente, que tengas un celo profundo por la persona de
Cristo, que lo ames, que le des el primer lugar en tu corazón y lo manifiestes
viviendo en santidad. El Señor desea mostrarnos que la verdadera riqueza, el
verdadero ropaje, todo lo que necesitamos está en Él. Él nos enriquecerá con lo
suyo y nos vestirá con ropaje de lino fino, sin mancha y sin arruga. Oración.
"Padre
Amado, anhelo que mi corazón no albergue rastros de tibieza espiritual, que no
me falte el fervor y el celo por tus cosas, que sienta abnegación y testifique
de ti cada instante de mi vida. Anhelo las riquezas celestiales y ser vestido
de vestiduras blancas. Gracias Señor. Amén.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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