Obedientes
hasta la muerte
“y estando en
la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:8
El Espíritu
Santo, en el libro de Filipenses capítulo 2, nos hace una exhortación tremenda,
nos dice en el versículo 5 que tengamos el mismo sentir que tuvo Cristo Jesús y
en el versículo 8, que leíamos hoy, nos expone parte de esta actitud, la cual
fue su obediencia, y nos dice que Él se hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz. Y si nosotros vemos algunos casos de sus discípulos y apóstoles nos
vamos a dar cuenta como ellos sí tuvieron este mismo sentir.
En el
capítulo 7 del libro de Hechos encontramos la muerte de Esteban, discípulo del
Señor, ahí vemos cómo este hombre entregó su vida por causa de Cristo teniendo
el mismo sentir de su Señor, Hechos 7:59-60 dice “Y apedreaban a Esteban,
mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de
rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y
habiendo dicho esto, durmió.” Esteban, obediente hasta la muerte.
Veamos la
profecía del Señor Jesús para el apóstol Pedro, dice Juan 21:18-19 “De cierto,
de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías;
mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará
a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de
glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.” Pedro, obediente hasta la
muerte.
Hechos
12:1-2 registra la muerte del apóstol Jacobo en manos del rey Herodes, en donde
dice “En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia
para maltratarles. Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.” Jacobo,
obediente hasta la muerte.
Pero ahora,
el discípulo más importante en este momento, tú, ¿estás teniendo el mismo
sentir que tu Señor y Maestro? ¿estás dispuesto a seguir su ejemplo y ser
obediente hasta la muerte?
Hermano,
Cristo murió en la cruz por ti, permite que su amor te constriña de tal manera
que tu vivir sea Cristo y tu morir, ganancia.
Oración.
«Papito
Dios, soy tan imperfecto e inconstante que solo el hecho de compartir con amor
y diligencia tu evangelio a mi prójimo me es difícil; a veces quiero rendirme
ante el primer obstáculo, te pido perdón porque eso no es lo que me has
enseñado y te pido que tu gracia y tu amor sobreabunden en mi vida para cada
día ser transformado hasta el punto de tener la misma actitud de Cristo, el
cual fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz, gracias Señor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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