Jesucristo
“Palabra
fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para
salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.” 1 Timoteo 1:15
Todo se
trata de Él, todo es por Él y para Él (Juan 1:3). Nuestra vida y nuestro
propósito encuentran sentido cuando tenemos un encuentro personal con Jesús.
Si
trabajamos, trabajemos para Él, si cantamos que sea para Él, si vivimos o
morimos, que sea para Él, como dice la escritura: “Pues si vivimos, para el
Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos,
o que muramos, del Señor somos.” (Romanos 14:8). Por esto, que todo lo que
hagamos hoy, sea para Él, pues ya no vivimos para nosotros mismos, sino para
aquel que murió y resucitó por nosotros (2 Corintios 5:15). Esto cambia
radicalmente nuestro enfoque y coloca nuestra mirada en las cosas de arriba, en
las cosas eternas y no en las de la tierra.
Cuando
aceptamos a Cristo, entonces nos rendimos ante Él y realmente morimos a esta
vida, y entendemos que nuestra verdadera vida está escondida con Cristo en Dios
(Colosenses 3:3) y lo que ahora vivimos en nuestro cuerpo terrenal, lo hacemos
por la fe en el hijo de Dios, el cual nos amó y se entregó a sí mismo por
nosotros (Gálatas 2:20).
¿Y tú para
quién vives o para quién haces lo que haces? Tu respuesta determinará tu estado
actual y tu futuro, pero lo más seguro, es tomar el único camino cierto,
Jesucristo mismo. Oración.
«Señor Jesucristo,
mi vida está en ti, quiero vivir para ti, para ser reflejo de tu gracia y del
amor del Padre, gracias por tu Palabra que me guía a seguir tus pasos y tener
un propósito eterno para gloria y honra de tu nombre. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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