espirituales.
Parte 1
“Pero la
serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios
había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: ¿No comáis de
todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los
árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio
del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el
día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y
que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y
tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como
ella.” Génesis 3:1-6
En 1 Juan
2:16, la Palabra de Dios nos revela la naturaleza del engaño de Satanás a Adán
y Eva, cuando dice: «Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del
Padre, sino del mundo.», y por lo tanto nos muestra que cuando dice que «el
árbol era bueno para comer» es equiparable a “los deseos de la carne «, pues el
diablo los llevó a pensar en sí mismos, a buscar la satisfacción propia, hasta
llevarlos a un intenso deseo por el placer físico.
«el árbol
era agradable a los ojos” es equivalente a “los deseos de los ojos «, que
denota un deseo insaciable por todo lo que vemos y «el árbol era deseable para
alcanzar sabiduría” es equivalente a la “vanagloria de la vida”, al orgullo de
nuestros logros y posesiones.
Y hoy en
día, esta misma estrategia del maligno sigue vigente, cada día nos quiere
llevar a dudar de la Palabra de Dios, pues “Conque Dios os ha dicho”, es una
afirmación que intenta hacer que Eva desconfíe de lo que Dios les había dicho (Génesis
2:16-17). De la misma manera, en el presente, con la tergiversación de la
Palabra, el diablo quiere que dudemos de Dios y nos fijemos en nosotros mismos,
en nuestros deseos carnales, en nuestra autosatisfacción y hagamos todo
dirigidos por el orgullo y por la vanagloria, para que fijemos nosotros mismos
lo que es bueno o malo y terminemos siendo nuestro propio dios, que vivamos a
“nuestra manera”, y al final seamos esclavos del pecado y como consecuencia,
esclavos de Satanás.
Así que, el
fin último de Satanás, con esta noticia espiritual falsa, NO es solamente que
el ser humano sea su propio dios, lo cual trae terribles consecuencias, sino
que su fin final, es esclavizar al ser humano para matarlo, robarlo y
destruirlo. En contraste, Cristo vino para que tengamos vida eterna y vida en
abundancia (Juan 10:10).
Entonces,
conociendo esta estrategia del maligno, ¿caeremos en esta mentira de vivir
independientes de Dios?, o ¿aceptaremos el Señorío de Cristo en nuestra vida? Oración.
«Padre, me
has librado de la mentira del maligno, que buscaba mi muerte; por medio de tu
Palabra de verdad, me revelas el plan del enemigo, pero también me muestras que
en Cristo me has liberado del poder del pecado y de la muerte; gracias mi
Señor, solo me queda servirte y vivir en total dependencia de tu amor en
Cristo. Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito
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