El ciego. Parte 1
“Entonces él
respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido
ciego, ahora veo.” Juan 9:25
Este hombre
fue sanado de la ceguera física, pero muchos en el mundo, sin Cristo, tienen
una ceguera espiritual, que al final de cuentas, les impide ver la vida con una
visión verdadera, la visión de la eternidad y del reino de Dios que es
justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17).
Si Cristo no
está en nuestra vida, si no habita en nuestro corazón, estamos ciegos, y para
que recobremos la vista, la verdadera vista, debemos mirar con los ojos de la
fe en el hijo de Dios. Ella, nos permite ver y tener una perspectiva correcta y
real de la vida, esto es, el reino de Dios, y para ver este reino debemos nacer
de nuevo, como dice el Señor Jesús “…De cierto, de cierto te digo, que el que
no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3b).
Así que,
como el hombre que fue ciego, podemos afirmar, con toda certeza, los que hemos
puesto nuestra mirada en Cristo, que antes éramos ciegos pero ahora podemos ver
(Hebreos 12:2), pero ¿tú que lees este devocional, has aceptado a Cristo como
Señor de tu vida, para que ahora puedas ver claramente el reino de Dios? Oración.
«Señor,
quita mi ceguera espiritual, permíteme ver y disfrutar de tu reino y justicia,
sáname de mi ceguera espiritual y llévame ahora a ver todo tu amor, tu gloria y
tu paz. Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario