Conforme a
tu fe y a su voluntad
“Entonces
María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.
Y el ángel se fue de su presencia.” Lucas 1:38
“Entonces
les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.” Mateo 9:29
El ejemplo
de María es digno de imitar, ante el anuncio de que en su vientre recibiría por
gracia, al Salvador del mundo, su respuesta denota una total disposición a
hacer las cosas conforme a la Palabra de Dios, y como consecuencia directa,
conforme a su voluntad. Por esto, lo que debemos imitar de María es: confianza
total en la Palabra de Dios para hacer su voluntad.
La fe
bíblica que nos muestra María, es la fe en lo que Dios dice en su Palabra
(Romanos 10:17) y el rendirse totalmente a hacer tal como nos anuncia el Señor
en la Escritura.
Así que, la
fe verdadera, no viene de una autoconvicción, tampoco de tener confianza en sí
mismo, menos de autosugestionarse, sino de la confianza total en Jesús y en la
Palabra Escrita, en el mensaje que nos llega por medio del evangelio para que
experimentemos la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios, mediante la
renovación de nuestro entendimiento. (Romanos 12:2).
Cuando el
Señor nos dice “conforme a tu fe sea hecho”, nos está llamando a confiar, a
descansar en Él, en su voluntad. Cuando pedimos, por ejemplo, por sanidad
frente a una enfermedad, debemos pedir conforme a su Palabra que dice: “El que
sana todas tus dolencias;” (Salmos 103:3b). Pero descansar en Dios, confiando
en que se haga o no la sanidad física en nuestra vida, es entender que Dios
tiene el control y por eso descansamos en su soberanía y en su voluntad.
Cuando
decimos luego de una oración, “hágase conforme a tu voluntad” no lo debemos
hacer como si Dios no fuera capaz o no lo quisiera hacer, tampoco como una
expresión de desconfianza, todo lo contrario, lo decimos porque descansamos en
Dios. Por esto la escritura nos enseña: “Y esta es la confianza que tenemos en
él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos
que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las
peticiones que le hayamos hecho.” (1 Juan 5:14-15).
Por lo
tanto, hoy, en oración, deléitate en el Señor, confía en Él y Él actuará, lo
hará conforme a tu fe y conforme a su voluntad.
Oración.
«Padre
nuestro, que reinas sobre todo y ahora vives en mí, por tu Santo Espíritu,
hágase en mí como tú quieras, porque puedo confiar y estar seguro, de que lo
que hagas en mi vida será bueno, agradable y perfecto. Solo tú sabes Señor lo
que conviene a mi vida, en el nombre de Jesús. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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