Tiempos de refrigerio
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados
vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado, a quien dé
cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de
todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido
desde tiempo antiguo”. Hechos 3:19-21
Después del Pentecostés, Pedro se dirige al pueblo judío y
los insta a arrepentirse para que sus pecados puedan ser “borrados” y así Dios
pueda mandar tiempos de refrigerio. ¿Qué quiso decir con esto?
Refrigerio significa cualquier tipo de refresco, descanso o
la liberación de males. La Biblia está llena de estas promesas de descanso,
gozo y alegría para nosotros, y vendrán tiempos de refrigerio para todos los
que se arrepientan.
Seguir a Cristo a menudo nos lleva a dificultades, pero
también hay descanso, cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, porque nos
da tranquilidad en nuestra mente y nos quita el peso que nos oprime. Como
David, debemos confesarnos: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado” Salmo 51: 1-2. Sólo el
perdón trae paz y refrigerio. Dios está dispuesto a perdonar y a borrar la
lista en nuestra contra.
Dios promete también tiempos de refrigerio en los días
finales cuando Jesucristo regrese, para todos los que se conviertan y para su
iglesia. Ese tiempo será un tiempo de restauración de todas las cosas. Cuando
Jesucristo establezca su reino en la tierra, la paz, la seguridad, el bienestar
y la alegría estarán disponibles para todos. La fuente de Dios se abrirá a
todas las naciones, trayendo limpieza espiritual y la eliminación del pecado,
que es el que ha traído los sufrimientos, penas y la decadencia de este mundo.
Volverá la belleza que Dios quiso para la humanidad desde el principio.
Animémonos y no perdamos la esperanza, el Señor Jesús está
con nosotros hasta el fin del mundo, nunca nos desamparará ni nos dejará. Oración.
Señor Jesús, tú te llamas a ti mismo “la fuente de agua
viva”, tus aguas espirituales me limpian, me regeneran y me permiten disfrutar
de una vida en el Espíritu que trae paz a mi corazón. Borra todas mis
rebeliones por amor a tu nombre y renueva un espíritu recto dentro de mí para
vivir tiempos de descanso y refrigerio en ti. Amén.
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