La corrección aumenta nuestro saber
“No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca;
Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y
aumentará su saber.” Proverbios 9:8-9
¿A cuántos de nosotros nos gusta que nos corrijan? Quizás a
la mayoría de nosotros no nos agrada, pero ¿te has preguntado por qué? Yo sí, y
cuando reflexionaba en ésto, el Señor por medio de su palabra, me llevaba a
comprender que la corrección la tomamos de mala manera porque el concepto que
tenemos no es el correcto. Lastimosamente la corrección la percibimos como un
ataque, pero ¿un ataque a quién? A nuestro orgullo, ese que nos dice que: “todo
el tiempo tenemos la razón y que son los demás quienes están equivocados” ¿te
ha pasado? Al Rey Saúl le sucedió, en su pensamiento había “obedecido el
mandato de Dios”, había hecho lo correcto (1 Samuel 15:13), sin embargo, la
realidad era otra, pues no había destruido por completo a Amalec tal como Dios
lo había ordenado (1 Samuel 15:2-3). Es tanto el orgullo de Saúl que aún cuando
Samuel le pregunta por todo el balido de ovejas y bramido de vacas que estaba
escuchando, Saúl sigue justificando su comportamiento, creyendo (en su orgullo)
que tiene la razón, y ¿qué es lo que pasa cuando es corregido? Miremos lo que
dice 1 Samuel 15:19-20 “¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que
vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a
Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová
me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.”
como vemos Saúl persiste en su error, se ensaña en que tiene la razón y no
recibe la corrección de parte de Dios. Qué triste ver que incluso nosotros, al
igual que Saúl, no aceptamos la corrección del Señor, pero todo esto es por el
concepto errado que tenemos de ella.
Cuando comprendía lo anterior, el Señor también me llevaba a
meditar en el pasaje principal del día de hoy, y me hacía entender que la clave
de la corrección está en: recibirla de manera correcta; pero, ¿Cuál es la
manera correcta? El libro de Proverbios dice: “Da al sabio y será más sabio”,
en pocas palabras lo que las Escrituras nos quieren decir es que si
entendiéramos la corrección, no como un ataque a nuestro ego, sino como la
oportunidad de aumentar nuestro saber, las cosas serían diferentes en nuestras
vidas pues terminaríamos (como dice la Palabra) aumentando nuestro saber. Ésto
mismo hubiese experimentado el rey Saúl, si tan solo en humildad, hubiese
recibido la corrección y se hubiera arrepentido de haber desobedecido a Dios,
seguramente Dios le habría perdonado y dado una nueva oportunidad.
Hermanos, es tiempo de desechar el orgullo y aprender a
recibir la corrección con toda humildad para así aumentar nuestro saber. Oración.
«Padre, gracias por enseñarme el verdadero significado de la
corrección pues ¿qué sería de mi vida sin ella? Gracias porque siempre que me
corriges lo haces con amor, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario