Aprende a perseverar
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra
esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca”. Hebreos 10: 23-25
Millones de creyentes del mundo siguen siendo perseguidos por
su fe, el autor de Hebreos dirige su carta a todos aquellos cristianos que
están sufriendo por causa del evangelio y uno de los propósitos principales de
este libro es alentarnos a perseverar. Para ello debemos tener certeza de
nuestra fe y un corazón que demuestre plena confianza y devoción. Recordemos
que la sangre de Jesús fue derramada para un nuevo pacto que se aplica a
nosotros y nos lleva a limpiar nuestras conciencias de pecado cuando creemos en
lo que Él hizo por nosotros en la cruz y a poner nuestra confianza en Él
(Hebreos 10: 19-22).
Este es un llamado a perseverar por lo que Cristo hizo y hace
por nosotros. Tenemos una nueva libertad y confianza porque somos bienvenidos a
su Presencia por medio de su sacrificio. Nos tenemos los unos a los otros para
ayudarnos mutuamente, por eso dice: “mantengamos firme la esperanza que
profesamos”; debemos congregarnos y preocuparnos los unos por los otros, a fin
de estimularnos al amor y las buenas acciones. Tenemos la responsabilidad de
ministrarnos los unos a los otros en amor.
Es una advertencia para la apostasía de estos últimos
tiempos, que ya estamos viviendo, cuando como iglesia permanecemos unidos,
podemos perseverar en nuestra fe, pues vendrá el juicio sobre aquellos que
pisotean al Hijo de Dios y desprecian su sangre. Hay personas que han recibido
el conocimiento de la verdad y luego dan la espalda a esa verdad, ya no queda
más sacrificio por el pecado. No hay un camino alternativo para el perdón y la
aceptación de Dios fuera de la muerte de su Hijo (Hebreos 10:26-30).
Permanecer fieles tiene su recompensa, por eso, seamos
pacientes, persistentes en hacer la voluntad de Dios, entonces recibiremos todo
lo que el Señor nos ha prometido (Hebreos 10:36). La urgencia de permanecer
juntos es subrayada por la proximidad del retorno de Cristo, “y tanto más,
cuanto veis que aquel día se acerca”. Oración.
«Amado Señor, ayúdame a permanecer firme en tus caminos, que
nada en este mundo me aparte de ti, enséñame a confiar, a tener la seguridad de
que estas siempre a mi lado, a alejarme del pecado y a ser fiel a ti aun en los
momentos más difíciles. Quiero animar a otros a continuar, a estimularnos al
amor y a las buenas acciones; y a estar juntos como hermanos manteniendo vivo
el fuego del Espíritu Santo hasta que tú vuelvas, amén.
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