Sus promesas
son un sí en Cristo
” porque
todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros,
para la gloria de Dios.” 2 Corintios 1:20
Las promesas
de Dios son la garantía de su gran amor. Esto lo vemos en Jesús, cuando
prometió a sus discípulos que no estarían solos, que enviaría otro consolador
para que estuviera con ellos para siempre (Juan 14:16, Juan 15:26); el mismo
Cristo que estuvo con ellos, prometió que estaría “en” ellos (Juan 14:17) y en
todo aquel que creyera en el mensaje que predicaban sus apóstoles. Esto lo
confirma la escritura, cuando dice: “En él también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él,
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,” (Efesios 1:13)
Ahora
nosotros, los creyentes en Cristo, somos la evidencia del cumplimiento de la
promesa más maravillosa y trascendental del Espíritu Santo viviendo en
nosotros, porque es la promesa de nuestra salvación.
Ahora, el
Señor ha dejado en su Palabra más de 3000 promesas, para que accedemos a ellas,
las tomemos para nosotros, participemos de la naturaleza divina y dependamos
sólo de Dios, no de la corrupción que el mundo nos ofrece (2 Pedro 1:4). Así
que, es momento de ir a ellas, usarlas en cada circunstancia y en toda área de
nuestra vida, dependiendo y esperando en lo que Dios dice, pues es seguro,
verdadero y se cumple, es un sí en Cristo.
Oración.
«Gracias
Señor, porque por medio de Jesús, tú me has dado preciosas promesas para que
pueda tener confianza y participar de tus bendiciones, además de la nueva
naturaleza que tengo en Cristo como ciudadano del cielo. Te doy gracias por el
derecho que me otorgaste de ser tu hijo por la fe en Jesús y del deber que
ahora tengo de dar testimonio de tu gran amor. Amen. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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