Sé tardo
para airarse
«Por esto,
mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo
para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios». Santiago
1:19-20
Toda persona
ha sentido ira, porque es una emoción propia del ser humano, pero no es normal
perder el enfoque racional y llegar a conflictos irreparables.
Sorprende
que alguien escriba: «vamos a encontrar más muertos al interior de los hogares
por violencia intrafamiliar que por Covid 19». Pero es una realidad, el
confinamiento está actuando como un detonante de ansiedad, alto estrés,
escasez, inseguridad de un futuro, etc., que nos altera y lo primero que
hacemos es causar mucho daño al descargar sin control las toneladas de ira en
los que nos rodean. En estas situaciones culpamos a los demás, pero el único
que se deja provocar a ira es uno mismo. La ira y el resentimiento son como
brasas encendidas que para lanzarlas a alguien, primeramente nos quemamos
nosotros mismos.
La sicología
dice: «Saber controlarla, canalizarla y desmenuzarla es parte de la
Inteligencia Emocional, clave del bienestar» y eso está bien, pero la Biblia
nos dice que tendremos dominio propio como resultado de la comunión y guía del
Espíritu Santo en nuestra vida, por tanto, Dios y su Palabra nos hace sabios y
entendidos capaces de controlar nuestros impulsos.
La Ira hay
que desterrarla de nuestro interior, hay que soltar las piedras que tenemos
listas en nuestras manos, para ser lanzadas, es decisión nuestra despojarnos de
la ira, pues la Palabra de Dios dice: «Pero ahora dejad también vosotros todas
estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra
boca». (Colosenses 3:8)
Son tiempos
donde anhelamos sosiego en medio de la peste, Jesús dijo: «aprended de mí, que
soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas»
Hermano
cuando sientas rabia recuerda que «la ira del hombre no obra la justicia de
Dios» y grábate en tu corazón Proverbios 15:1 «La blanda respuesta quita la
ira; más la palabra áspera hace subir el furor.
Oración.
«Padre
Bueno, cada mañana tomo tu Palabra y me lleno de sabiduría y de inteligencia
que provienen de tu boca, quiero impregnarme de tu carácter, quiero ser manso,
humilde, afable y prudente; me despojo de toda ira y enojo para agradarte a ti
Señor. Amén. . Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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