DIOS ME AMÓ PRIMERO
“En esto está el amor: no es que nosotros hayamos amado a
Dios, sino que él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros
pecados”, 1 Juan 4:10
Hay mucha confusión al entender el significado del verdadero
amor, y la razón es sencilla, porque no se conoce a Dios, y fuera de Él nada
tiene significado. El amor requiere entrega, abnegación, perdón, por eso Dios
entregó a su Hijo por amor a la humanidad. Nadie nos puede amar de la manera
que Jesús nos amó y nos sigue amando. Cuánto amor expresado en el camino al
Gólgota con una cruz a cuestas para finalmente ser clavado como el más vil
criminal en aquella terrible cruz. Estas escenas deben tocar la fibra del alma,
y hacernos caer de rodillas ante Jesús.
Hermano, deje que el amor de Dios entre en su mente y su
corazón, permita que los destellos de su amor expresados en la cruz lleguen a
su vida. La Biblia hace esta declaración divina de amor: “Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Pablo difundió este
amor por el mundo entero, escribió: “Dios muestra su amor para con nosotros, en
que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Romanos 5:8).
Hay momentos de sufrimiento, de lágrimas, de mendigar
migajas de amor porque alguien ya no nos ama, aún sin saber que Dios es fuente
inagotable de amor... Él nos dice con la más dulce voz: seca ya tus lágrimas,
que yo “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”
(Jeremías 31:3). Este es un amor que trasciende todos los límites, tiene las
dimensiones infinitas de la gracia y la bondad de Dios, por eso disfrutemos de
su amor.
Dios es el ejemplo perfecto del verdadero amor, y nos ha
dado, a aquellos que reciben a Jesucristo como su Salvador, la habilidad de
amar como Él lo hace, a través del poder del Espíritu Santo, así que amemos
todos como Él nos amó. Oración.
"Amado Cristo, con todas las fuerzas de mi corazón y de
mi alma, te expreso mi agradecimiento, por tanto, amor demostrado en la cruz,
marcaste ese amor con tinta sangre y perdonaste mis pecados. Hoy me sacio en
esa fuente inagotable de amor, la que sana mis heridas y me restablece a una
vida de gracia y paz. Te amo Señor. Amén.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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