Cómo manejar las deudas
Romans 13:1-8
Todo ciudadano tiene la responsabilidad de someterse a la
autoridad del gobierno. Obedecer las leyes del país, que no se opongan a los
mandatos bíblicos, es parte esencial de honrar al Señor. El v. 7 del pasaje de
hoy dice: “Pagad a todos lo que debéis”. Así como estamos obligados a pagar
nuestros impuestos, también estamos obligados a pagar todas nuestras deudas (v.
8).
El Señor espera que todo el que pida dinero prestado sea
diligente en hacer los pagos regulares. Cuando no pagamos lo que debemos
legalmente, somos culpables de robar al dador del préstamo. Pero no solo eso;
arruinamos también nuestro testimonio para Cristo. Puesto que el delito de no
pagar un préstamo es grave, debemos empeñarnos en salir de deudas, y en no
volver a incurrir en ellas.
Quizás este sea su caso. Pero, por más desalentadora que
pueda parecerle reducir su deuda, no está solo en esto. Dios quiere que usted
sea libre financieramente, y Él le mostrará el camino. Sin embargo, el método
del Señor no suele ser una solución rápida, sino un proceso lento y continuo
que también le capacitará para evitar futuras deudas. Reconozca que no ha sido
un buen administrador de sus recursos, comprométase a hacer algunos cambios, y
esfuércese por lograr su meta. Vea luego cómo el Señor le sacará de sus deudas.
¿Le parece a usted una montaña de deuda mayor que el Dios
todopoderoso? Si es así, su atención está centrada en sus propias
incapacidades, no en la fidelidad del Señor. A quienes se vuelvan al Señor con
entrega y arrepentimiento sinceros, el Señor les dará los recursos necesarios
como también la perseverancia para pagar sus deudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario