La fe y la esperanza me llevan a la adoración
“Cuando
Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha
nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle”
Mateo 2:1-2
Los magos
mencionados en el evangelio de Mateo, conocidos popularmente como los reyes
magos o los reyes de oriente, en realidad eran sabios, quienes por la fe
verdadera tenían la esperanza de conocer al salvador.
Esa
esperanza que proviene de la verdadera fe, los impulsó a realizar un largo
viaje desde oriente para venir a adorar en persona al Hijo de Dios. Su fe les
permitió ser guiados de manera sobrenatural por una estrella que los condujo
directamente a la casa donde estaba el niño Jesús en Belén (Mateo 2:9)
Los sabios
de oriente realizaron el viaje de sus vidas, pues esa esperanza de conocer al
Rey de reyes los movió y motivó, y su esperanza no fue defraudada pues ellos
tuvieron el privilegio de ver a Dios hecho hombre; y cuando estuvieron ante su
presencia, su fe y su esperanza fue transformada en adoración, como lo dice
Mateo 2:11 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y
postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro,
incienso y mirra”.
Recordemos
cómo de la misma manera, cuando decidimos depositar nuestra fe en Jesús, Dios
usó lo necesario para guiarnos hacia su Hijo; a los sabios de oriente los guio
una estrella, nosotros en muchas ocasiones fuimos guiados por las
circunstancias y por creyentes comprometidos, quienes llenos del Espíritu Santo
nos enseñaron las verdades que permitieron hacer crecer nuestra fe y que
trajeron esperanza a nuestras vidas.
Que esta
navidad, después de recorrer el camino que Dios ha trazado para nosotros,
podamos al igual que aquellos sabios rendir nuestras vidas al salvador,
permitiendo que nuestra fe y esperanza sea transformada en adoración. También
aprovechemos esta temporada para ser usados por Dios, como aquella estrella de
Belén, y así guiar hacia Jesús a aquellos que se encuentran perdidos buscando
una solución para sus vidas. Oración.
«Señor
Jesús, hoy quiero rendir mi vida en adoración, agradecido por la esperanza que
has traído a mi vida, pido al Padre en tu nombre, me ayude por medio de su
Santo Espíritu a llevar tu esperanza a todo aquel que la necesite, que pueda
ser ese instrumento que refleje como una estrella tu luz para guiar a otros a
ti. Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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