¿Quién
quiere ser el más grande?
“mas no así
vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige,
como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que
sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el
que sirve”, Lucas 22, 26 – 27.
“Como el
Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida
en rescate por muchos”, Mateo 20: 28.
El ser
humano anhela siempre más, más poder, más inteligencia, más dinero; ser
reconocido, admirado y respetado; no pasar desapercibido y ser recordado por
muchas generaciones. En el reino de los cielos esto funciona diferente a como
funciona en el mundo actual.
En el mundo
actual la fuerza, la grandeza y el poder están relacionados con autoritarismo,
orgullo, implacabilidad, posesiones, sometimiento de los más débiles, etcétera,
pero la Biblia nos pinta un panorama muy diferente y nos muestra la vida y obra
del hombre más influyente de todos los tiempos: Jesucristo. Su nombre ha
permanecido vigente por los siglos hasta ahora; su obra la que más paradigmas
ha roto y nos ha dado luz acerca de la verdad de todas las cosas, Él nos ha
dejado un legado de humildad, mansedumbre y obediencia perfecta sujetándose sin
reservas a la autoridad de Dios Padre aún teniendo el poder para no hacerlo.
Nos enseñó también amor, paciencia y bondad, mostrándonos que era más
importante el ser que el tener y le dio al servicio un papel preponderante en
relación con el sentido que le damos a la vida y a la trascendencia de la
misma. Nunca estuvo de afán pese a solo tener tres años para cumplir su
ministerio, siempre escuchó, animó, ayudó y sirvió a los demás hasta el punto
de lavar los pies a sus discípulos, entregarlo todo y dar su propia vida. Jesús
nos vino a enseñar que en el reino de los cielos el más grande es el que sirve,
y el más humilde es el primero.
Él más
grande, fuerte y poderoso de los hombres que ha pisado esta tierra, prefirió
servir antes que ser servido y dar su vida en rescate por muchos. ¿Cómo puedo
seguirte? ¿Estoy dispuesto a servir a los demás? Oración.
«Señor
ayúdame a trascender, dale el sentido que mi vida necesita. Ayúdame a ver la
necesidad de los demás como si fuera la mía. Quiero servir, porque servir me
hace ser el primero en el reino de los cielos. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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