Amos_5:21-24). Dios desea que nos ofrezcamos a nosotros
mismos en sacrificio vivo, no animales. Cada día debemos echar a un lado
nuestros deseos y seguirle, poniendo todas nuestras energías y recursos a su
disposición y confiando en su dirección. Lo hacemos en gratitud porque nuestros
pecados han sido perdonados.
12.1, 2 Dios tiene planes buenos, agradables y perfectos para
sus hijos. El quiere transformarnos en un pueblo con una mente renovada, vivos
para honrarle y obedecerle. Debido a que El solo quiere lo mejor para nosotros
y por haber dado a su Hijo para que tengamos vida nueva, deberíamos ofrecernos
con gozo en sacrificio vivo para su servicio.
12.2 Los cristianos tenemos este llamado: "No os conforméis
a este siglo". No hemos de estar conformes con la conducta y costumbres de
este mundo, que por lo general son egocéntricas y a menudo corruptas. Muchos
cristianos dicen sabiamente que la conducta mundana se extralimita demasiado.
Nuestro rechazo a formar parte del mundo, sin embargo, debe ir más allá del
nivel de conducta y costumbres. Debe estar firmemente arraigado en nuestras
mentes: "Transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento". Es posible evitar muchas de las costumbres mundanas sin
dejar de ser orgullosos, codiciosos, egoístas, obstinados y arrogantes. Solo
cuando el Espíritu Santo renueva, reeduca y reorienta nuestra mente somos en
verdad transformados (véase 8.5).
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