Santiago 3:9-12
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella
maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen
bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Puede acaso brotar
de una misma fuente agua dulce y agua salada? Hermanos míos, ¿acaso puede dar
aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada
puede dar agua dulce.
Vuelve a leer el pasaje con detenimiento…
En los primeros versículos de la carta de Santiago, se hace
referencia al hombre inconstante advirtiendo que no obtendrá nada del Señor. La
inconstancia es el peor mal que ataca a una persona que quiere seguir a Cristo.
No puedes tener un domingo lleno de vida espiritual y gozo con Dios para
después tener una semana llena de ti, de tus vicios, de tus mañas y sin el
Señor por ningún lado.
Constancia y coherencia.
¿Puede salir agua dulce y agua salada de una misma fuente?
¡Seguro que no! ¿Puede una higuera dar olivos? ¡Tampoco! Entonces ¿qué haces
teniendo una “doble” vida? Con la misma facilidad que contestas negativamente a
estas preguntas debes contestar sobre tu lengua y entender que debe ser
controlada. No puedes estar teniendo “doble” personalidad. No es correcto que
tengas varios comportamientos dependiendo el lugar. Si amas a Dios, tu
compromiso debe ser el controlar tu lengua. Hablar y comportarte de la misma
forma en cada lugar en el que estés: como un hijo de Dios. Tal vez, en todos
estos años, has engañado a la gente. Pueden creer que eres una excelente
persona. Dios no puede ser burlado. Él conoce tu corazón y más profundo. No te
engañes.
El día de hoy quiero llevarte a reflexionar sobre tu actitud
hacia el controlar tu lengua, controlar tus acciones y llevar una vida cien por
ciento entregada al Señor. Así como no puede salir bendición y maldición de una
misma lengua, tampoco puedes llevar una vida en la que se ame a Dios unos días
y lo niegues con tus actos en otros. ¿Te das cuenta? ¡Es un compromiso total!
Conozco a personas sumamente entregadas y comprometidas con
Dios. A veces he pensado que exageran. Con versículos como estos, me doy cuenta
que no exageran sino que yo estoy tratando de cambiar a Dios a mi manera y
ellos están obedeciendo a Dios siendo transformados a Su manera. Hoy has
aprendido que la Biblia te pide que de tu boca solamente salga bendición y que
dejes a un lado el pensamiento o creencia que puedes estar llevando esta doble
actitud dependiendo tu circunstancia. No puede haber dos personas en una sola.
Dios quiere que haya constancia en tu vida. Esta es una excelente prueba para
saber si realmente amas a Dios. Es el principio de negarte a ti mismo y
comenzar a obedecer el primer mandamiento: amar a Dios sobre todas las cosas
(¡incluyéndote a ti mismo!).
Oración
Padre: entiendo tu enseñanza del día de hoy y te pido que me
perdones por no amarte sobre todas las cosas. Quiero que mi vida sea constante
y no de dobles actitudes, guíame par que pueda lograrlo Señor. Gracias por
amarme y mostrarme un nuevo camino para vivir en el que tú siempre estás a mi
lado. Gracias en el nombre de Jesús
Amén ![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3BwwHCPbAA6nWQXyDwGJDAPENr5OcvKsPoQAu29VvMddB5zNqKAY_qjHLFVRYjGHgoeE9Mlx1J-ZJ6o_a89FLXGmoPcXsF09d0rv-e9snJLU4eU6ZAN6_EjT23WjADocb2SLj4EkqrI0/w960-h720-no/)
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