Santiago 3:2
Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en
palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
La versión internacional lo traduce así: todos fallamos
mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta capaz de
controlar todo su cuerpo. Si hay algo difícil de hacer es poder controlar a la
perfección todo lo que dices. ¿Cuántas veces has dicho algo y después te
arrepientes o cuestionas el por qué de haberlo dicho? Sé que también hay
personas que ofenden y no muestran muchos rasgos de arrepentimiento, pero hoy
me estoy refiriendo a aquellos que quieren hacer las cosas diferentes y caminar
por donde Dios pone el camino.
Todos ofendemos, todos fallamos. No poco, sino mucho. Así lo
describe Dios. Piensa en esto por un momento. ¿Puedes recordar las ocasiones en
que has ofendido a tu prójimo? Tal vez no lo pensaste o no era tu intención,
pero aún así ocurrió. ¿Qué hiciste después? ¿Pediste perdón? ¿Lo ignoraste?
Como puedes ver, la Biblia nos dice que aquél que no ofende,
que no falla en lo que dice, es un varón perfecto, capaz de controlar todo su
cuerpo. Esto me lleva a una conclusión: es necesario aprender a dominar lo que
decimos para poder controlar nuestro cuerpo en su totalidad. Es común pensar
que hay que ocuparse primero de muchas otras cosas antes que lo que se dice.
Hoy puedes darte cuenta que no es así sino todo lo contrario.
Imagino que tienes deseos y metas en tu vida.
Hoy quiero animarte a agregar una más en tu lista: no ofender
en palabra, no fallar en lo que dices. No será fácil. Definitivamente no es
sencillo, pero es el camino correcto a seguir. Es la dirección que Dios está
mostrando para la perfección que Él desea que tengas.
Por otro lado, debes encontrarte dentro de dos categorías:
los que reconocen que deben hacer algo al respecto con lo que dicen o con
aquellos que no. Si eres de los segundos, puedo decirte que ya sea hoy o en
varios años, Dios se encargará de mostrarte lo importante que es el no ofender
con tus palabras y lo único que pasará es que con el tiempo se volverá cada vez
más difícil eliminarlo de tu vida, pero debes saber que siempre desagrada a
Dios esta actitud. Por el contrario, si te encuentras dentro de los primeros,
quiero recordarte que Dios solamente busca nuestro bien y que en su amor
infinito quiere mostrarnos sus caminos que son superiores a los nuestros.
Espero que puedas hacer hoy un compromiso con el Señor. Solamente tú y Él.
Nadie más. Tú sabes si has ofendido y fallado en lo que dices. Tú. Dios. Solos.
Comprométete a cambiar de rumbo y buscar esa perfección del Señor.
Oración
Padre: perdona mis pecados. Entiendo que he ofendido a otras
personas y es probable que en ocasiones ni me diera cuenta o tuviera
remordimiento de haberlo hecho. Hoy quiero comprometerme contigo para poder
encaminarme a la perfección que Tú tienes para mí. Controla lo que digo Señor,
permite que sea sensible al alcance de mis palabras. No permitas que olvide
esta enseñanza y te lo pido en el nombre de Jesús
Amén ![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRCULxaKhyphenhyphenxG-f8F4qBZUgeJas5FYepL5fMBnKAqG39VXGj2sZnHeeIRp4Dki8HeiAC3NZ0dHqnpOjtwj2TeqG_JdyqQ_ENhjH4I3ZwQcJzcekNYVZjDK9EYGy9M681h9FojeSBESSApM/s500-no/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario