Modestia y decoro
Mujer cristiana. Engañosa
es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová ésa será alabada
(Proverbios 31:30) Resulta muy preocupante el comprobar como cierto tipo de
mujeres de nuestras iglesias, llamadas a sí mismas cristianas, van adoptando
una forma de vestir poco modesta y decorosa, muy alejada del requerimiento
bíblico. Pablo dice en 1Tim. 2:9:
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia. Una
mujer de Dios. Su arreglo personal debe reflejar al Dios de orden que ella
adora. La mujer debe vestirse con pudor: La palabra griega que Pablo usa aquí
conlleva tanto la idea de modestia como de humildad. Significa literalmente
sentido de vergüenza. Una mujer piadosa debería sentirse avergonzada y culpable
si por causa de su vestimenta alguien es distraído en su adoración a Dios. Si
te vistes para la gloria de Dios, tu vestimenta revelará pureza y castidad. En
vez de mostrar las formas de tu cuerpo para provocar a otros, vas a cubrirlo
adecuadamente porque no quieres ni pensar que por causa de un capricho tuyo un
hombre sea llevado a pecar contra el Dios al que tú dices amar, adorar y
servir. Las formas del cuerpo del hombre y de la mujer no son pecaminosas; el
cuerpo fue diseñado por un Dios bueno y santo, que luego de hacerlo lo declaró
bueno y santo.
Pero el hombre pecó y se corrompió y por esa causa el cuerpo
descubierto de una mujer es como un barril de pólvora que pasa en medio de
candelabros encendidos. Es por eso que nuestro Señor y Salvador nos advierte
con tanta fuerza que tengamos cuidado con lo que ven nuestros ojos: Oísteis que
fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a
una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu
ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que
se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
(Mt. 5:27-29). Escucha lo que dice nuestro Señor acerca de aquellos que ponen
tropiezo a otros: Y cualquiera que haga
tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le
colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo
profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que
vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! (Mt. 18:6-7). Un vestido ajustado que revela
claramente las formas del cuerpo, o demasiado corto como para cubrir lo que
debe ser cubierto no es algo neutral. Eso es pecaminoso porque violenta la
santidad de Dios. ¿Es tu vestimenta un reflejo de la humildad y castidad que
debe caracterizar a un creyente? Cristo nuestro Salvador, derramó Su preciosa
sangre en la cruz para comprar tu alma y tu cuerpo, y el Espíritu de Dios ha
venido a hacer morada en ti. ¿Sabes qué debes hacer ahora a la luz de esa
realidad? Dedicarte en cuerpo y alma a perseguir la gloria de Dios en todas las
áreas de tu vida. Dice Pablo en 1Cor. 6:19-20: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo
es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios,
y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Pedro 3. 5. Porque así también se ataviaban
en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a
sus maridos;
6. como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la
cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna
amenaza. La Palabra de Dios es clara. No
es ser legalista. Legalismo es dogmas que impone el Hombre donde no la puede
respaldar con la Palabra de Dios. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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