Lo que más importa
Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por
verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.
Filipenses 1:18
La palabra "anunciado" en el versículo de hoy
significa "proclamar con autoridad". Sin que importara el costo
personal, Pablo estaba decidido a que Cristo se proclamara con autoridad.
Aun cuando los detractores de Pablo predicaran el evangelio
verdadero, eso tenía un efecto. Un predicador con motivos egoístas puede ser
usado por Dios porque la verdad es más poderosa que el paquete en el que viene.
Pablo vivía para ver que se proclamara el evangelio; no le
importaba quién se atribuía el mérito. Esa debe ser la actitud de todo pastor,
maestro, anciano, diácono, líder y laico en la iglesia. En todo lo que sufrió,
Pablo no dejó de predicar, ni criticó, ni se deprimió ni perdió el gozo. Es
porque la causa de Cristo seguía adelante y se proclamaba su nombre. Eso era
todo lo que Pablo quería. Esa es una actitud que la gracia de Cristo infunde en
todos los santos. La actitud de un siervo
Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee,
no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:33
Pocos en la iglesia actual están consagrados a Jesucristo
como lo estuvo el apóstol Pablo. Pablo ejemplifica de lo que hablaba Cristo
cuando dij "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome
su cruz cada día, y sígame" (Lc. 9:23). Pablo vivía tan entregado a
nuestro Señor que no le importaba si vivía o moría. Esa es una actitud de la
que prácticamente no se oye en nuestra época materialista y ególatra. La
mayoría de las personas hoy viven para todo menos para lo que Pablo vivía.
Pablo seguía sintiendo gozo siempre que su Señor fuera
glorificado, aun cuando fuera él mismo amenazado de muerte. Lo único que le importaba
era que se siguiera difundiendo el evangelio, que se predicara a Cristo y que
se exaltara al Señor. La fuente de su gozo estaba totalmente relacionada con el
reino de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario