¿Cómo Aprender A Vivir Como Jesús?
“APRENDED DE MÍ”.Y HALLARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS
ALMAS.(Mateo 11:29)
Notemos que a diferencia de nosotros, Jesús no sufrió de
miedo al fracaso. Es porque nunca le pasó por la mente el no poder hacer algo
que su Padre ya le había asegurado que podría hacer. Y tampoco sufrió de miedo
a la escasez. Aunque vivió una vida sencilla, fue responsable de su propio
mantenimiento y del de un grupo de personas. ¿Cómo lo hizo? Oraba mucho y se
mantenía en sintonía con su Padre Celestial. Por consiguiente, sabía cómo
pescar cuando los peces no picaban o encontrar el dinero de los impuestos en la
boca de un pez cuando lo necesitó (¡sí, Jesús pagó sus impuestos!). Tal vez
Dios no te provea de la misma forma, pero ha prometido cuidar de ti (1 Pedro
5:7). Jesús te está diciendo hoy: “Venid a mí” aprended de mí “y hallaréis
descanso para vuestras almas [las emociones y la mente]”. (Mateo 11:29). El
estrés nos llega por nuestra necesidad de saber todo de antemano, de estar en
control. Aun después de orar y supuestamente entregar la situación al Señor,
nos creamos un “plan de emergencia”, en caso de que Él no maneje las cosas como
pensamos que debería hacerlo. ¿Tú haces eso? No pones el dinero en el banco y
luego te pasas la noche en vela preocupándote por ello, ¿verdad?. Pues al menos
ten la misma confianza en Dios. Cada vez que entras en un torbellino de
interrogantes sobre el qué, el cuándo, el cómo, el dónde, entrégaselo a Dios.
No a ese Dios pequeño de tu entendimiento, sino al gran Dios cuyos hechos
hablan por sí mismos, cuya fidelidad nunca falla y quien se ha ganado el
derecho de preguntarte: “Hay alguna cosa difícil para [mí]” (Génesis 18:14). En
otras palabras, ¡aprende a vivir como Jesús!
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