¿CUÁL ES LA
VOLUNTAD DE DIOS EN ESTE DÍA?
“Te haré
entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis
ojos.”, Salmos 32:8
Cuando
tenemos el propósito de hacer la voluntad de Dios es importante que nos hagamos
las siguientes preguntas: ¿Ya le consultamos o preguntamos a Dios por la
decisión que vamos a tomar o por lo que vamos a hacer? ¿Tengo paz genuina para
esta decisión o por esto que voy a hacer, a pesar de las dificultades? ¿Me
estoy adelantando a algo, es el tiempo oportuno? Según sean estas respuestas,
debemos tener un sentido de paz y tranquilidad que viene de Dios, y si estamos
atentos lo reconoceremos, pues Dios ha colocado luz en nuestra conciencia,
cuando recibimos al Espíritu Santo por medio de la fe en Cristo Jesús.
Otra
reflexión que podemos hacer es si lo que voy a hacer o decidir es coherente
frente a la manera que Dios ha actuado en la Biblia, y si mi identidad como
cristiano se ve afectada o no. Todas estas reflexiones implican estudiar
profundamente la Palabra de Dios para estar preparados en el momento que nos
enfrentamos a situaciones cotidianas, que nos lleven a tener que dar una
respuesta, a actuar de manera conforme a los principios de la verdad de Dios;
si queremos actuar predeterminadamente de forma correcta, una buena preparación
es clave.
Un
deportista no se prepara para una dura carrera un día antes, o dice “no he entrenado,
pero vamos a ver cómo me va hoy”. De seguro en una competencia de alto
rendimiento los más preparados y con la mejor actitud obtendrán el triunfo.
Como dice el
Salmo 1:2: “Más bien, en la ley del SEÑOR está su delicia, y en ella medita de
día y de noche”. Meditar es profundizar en el contenido de la escritura de
manera diligente, no se trata de la meditación estilo oriental, ni de
concentración mental, sino de estudiar con profundidad la escritura, orando
constantemente por cada asunto, hasta que Dios nos aclare y nos muestre el
camino.
¿Cuál es tu
voluntad Señor en este día? Más que una pregunta, es una actitud diaria y
constante, una dependencia de su Palabra y de su guía, una preparación
diligente como antesala para poder hacer tal como Cristo nos dijo: "enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20). Oración.
"Señor,
me deleito en tu Palabra, porque en ella tengo mi sustento diario y mi guía
para hacer tu voluntad. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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