Amor del Espíritu Santo en Acción. Parte 2
“y la
esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:5
“El Espíritu
del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.” Lucas 4:18-19
Al recibir
por fe a Jesús en nuestro corazón, algo extraordinario ocurre, el amor de Dios
es derramado en nuestro corazón por el Espíritu Santo, para que al igual que
nuestro Salvador, podamos también alcanzar, al colocar el amor en acción
gracias a la unción del Santo Espíritu de Dios, a aquellos hombres y mujeres:
niños, jóvenes y ancianos, por medio de las buenas nuevas, que consisten en
anunciar que en Jesús podemos tener perdón de pecados, salvación y vida eterna;
además, gracias a este amor inagotable, podemos ir a todo aquel que necesita sanar
su quebrantado corazón, pues no existe mejor medicina que el amor de Dios para
curar las heridas del alma; también podemos pregonar libertad a los cautivos y
oprimidos, pues muchos que se encuentran atrapados en la cárcel del pecado,
hundidos en vicios, desesperanza, fracaso y frustración, al escuchar del amor
de Dios demostrado en la cruz, encuentran la verdadera libertad, pues en Cristo
hay libertad; igualmente el amor de Dios trae vista a los ciegos, pues aunque
el enemigo y el mundo han tratado de tergiversar el significado del amor, la
obra del Espíritu Santo por medio de cada creyente devuelve la verdadera visión
del amor; así como lo hizo con Jesús durante su ministerio lo hará por medio de
nosotros, pues nos impulsará a predicar el año agradable del Señor,
manifestando y respaldando con actos de amor nuestras palabras.
Podemos ver
que el amor del Espíritu Santo se sigue poniendo en acción por medio de la vida
de cada creyente, pues Él es quien nos enseña todas las cosas, y nos recuerda
todo lo que Jesús nos ha dicho (Juan 14:26), además nos guía a toda verdad; y
aun, nos hace saber las cosas que habrán de venir, todo para glorificar a
Jesucristo (Juan 16:13-15) y ser testigos poderosos de su amor (Hechos 1:8). Oración.
«Gracias
Espíritu Santo porque tú continúas mostrando el mismo amor que Jesucristo
manifestó en esta tierra por medio de nosotros los creyentes, gracias porque al
igual que a Jesús nos has ungido para poner tu amor en acción, ayúdanos con tu
poder a compartir este maravilloso amor que ha transformado nuestras vidas, en
el nombre de Jesús, amén. Difundiendo
el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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