La principal piedra del ángulo Jesucristo mismo
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el
edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el
Espíritu”, Efesios 2:20-22
“Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo
en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en
Él, no será avergonzado”, 1 Pedro 2:6
Todo el énfasis de estos versículos recae sobre la gloriosa
persona de Jesucristo. No solamente nos dio salvación por medio de su
sacrificio en la cruz, sino que también trajo la paz y creó un vínculo
indisoluble con todos aquellos que hemos creído en Él. Derribó toda barrera que
nos separaba de los judíos e hizo un sólo pueblo santo para que le honrara y le
sirviera. Al ser unidos ambos en Cristo, hubo paz y no sólo por la existencia
de una nueva posición, sino también porque algo nuevo había comenzado a
existir. Algo que Pablo llamó: la iglesia.
La unidad verdadera la constituyen todos los que han sido
redimidos y unidos en Cristo. Cuando ambos grupos, judíos y gentiles, vienen a
la cruz como pecadores, son convertidos en una nueva creación, un nuevo hombre,
el cuerpo de Cristo, el templo del Espíritu Santo. La cruz disolvió todas las
barreras que nos separaban de la presencia de Dios, como en el templo del
Antiguo testamento donde habían divisiones y no se podía entrar al lugar
santísimo. Cristo, con su muerte, retiró el velo y fue el Camino para llegar al
Padre. «Porque por medio de Él los unos y los otros tenemos entrada por un
mismo Espíritu al Padre.» Efesios 2:18.
Hoy el evangelio es predicado a judíos y no judíos, por eso
el mensaje del amor de Dios revelado en Jesucristo, llega a todas las personas
y a todas las naciones para que formemos parte de ese edificio espiritual que
Dios está edificando. «Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre
el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del
ángulo Jesucristo mismo.» Efesios 2:19-20.
Ahora, todos somos sus hijos y tenemos la misma ciudadanía
en el cielo. El Señor Jesucristo, mismo siendo la principal piedra del ángulo,
revela que Él es la Roca sobre la cual se edificó la Iglesia. El apóstol Pablo
lo dijo en 1 Corintios 3:11: «Porque nadie puede poner otro fundamento que el
que está puesto, el cual es Jesucristo». Pedro también llamó a Jesucristo ‘la
piedra angular’ sobre la cual su iglesia sería constituida. La obra todavía no
ha sido terminada, por eso debemos seguir creciendo como el templo viviente del
Señor y cada uno de nosotros, como piedras vivas, ser el templo permanente para
Dios en el Espíritu, que está presente cada vez que nos congregamos. Nuestro
deber es revelar la presencia y la gloria de Dios al mundo. Oración.
Señor Jesucristo, tú que eres la cabeza de la iglesia, te
pido que todos los creyentes del mundo seamos fortalecidos en lo más íntimo de
nuestro ser, para que comprendamos toda la dimensión de tu amor revelado por tu
sacrificio en la cruz y que ahora nos permite estar unidos en un mismo
Espíritu, en un edificio espiritual que tú construyes cada día en esta tierra,
para manifestar tu amor y tu presencia al mundo. Amén. Difundiendo el mensaje
de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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