martes, 28 de enero de 2020

El Señor me ha dado lo que necesito


El Señor me ha dado lo que necesito
“Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en un número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían”, Juan 6:8-11
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”, 2 Corintios 12:9
A veces pensamos que no tenemos nada que ofrecer a Dios, pero Él no necesita de grandes cosas para usar nuestra vida para su gloria, sólo necesita un corazón dispuesto. No sabemos lo que Dios es capaz de hacer cuando le entregamos lo que tenemos, nuestra insignificante vida, nuestro talento, nuestra habilidad, nuestro don, nuestro tiempo e incluso nuestros faltantes.
Recordemos cuando Dios le ordenó a Moisés liberar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, Moisés sacó excusas para evadir la responsabilidad, diciendo que no sabía hablar, que no era nadie para que el pueblo le hiciera caso, prácticamente le dijo a Dios ‘no tengo lo que necesitas’. Hasta que en Éxodo 4:2 le habla: “Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara”. No necesitaba más. Esa vara era la vara de pastor, representaba la autoridad que Dios le daría delante de su pueblo, con esa vara haría grandes demostraciones del poder de Dios.
Moisés no entendió sino hasta el momento en que la usó, todo lo que el Señor haría con una simple vara: señales y milagros, abrir el mar, sacar agua de la roca, derrotar a los enemigos que enfrentaba, etc. Quizás como Moisés todavía no nos damos cuenta que tenemos todo lo que necesitamos para lograr lo que Dios ha dispuesto a través de nosotros. El pastorcito David con una honda y una piedra, derrotó al gigante Goliat que lo superaba en fuerza y en estrategia militar, porque sabía que Dios era su respaldo y nunca dudó de esto.
¿Qué hay de ese sueño, esa meta o ese proyecto que no hemos podido lograr porque nos ha faltado la fe para empezar? No necesitamos una fe demasiado grande, sólo necesitamos creerle a Dios. Recuerda estas palabras: “Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” Mateo 17:20
Si empezamos a caminar en fe con lo que tenemos Dios multiplicará las cosas, dará oportunidades, abrirá las puertas que necesitamos y hará algo extraordinario a través de nuestras vidas e inclusive se glorificará en nuestras debilidades.
¿Qué tenemos en nuestra mano, en nuestro corazón o en nuestra mente para entregarle hoy al Señor? ¿Qué talento, habilidad o don tenemos escondido? El Señor sólo está esperando que se lo presentemos en sus manos y Él hará el resto. Oración.
Señor Jesucristo, dame la fe suficiente para creer que puedes usar mi vida para manifestar tu gloria. Pongo a tu disposición todo mi ser, lo poco que tengo, mis talentos, habilidades, dones y mi tiempo, para que te siervas de ellos. Aun mis debilidades y falencias para que repose sobre mí tu poder. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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