OPORTUNIDADES. PARTE 2
"Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un
hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de
él. Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la
casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de
Jesús. Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son
perdonados.", Lucas 5:18-20
A pesar de las dificultades, se esforzaron para no perder la
oportunidad que su amigo fuese sanado por Jesús; si hay una oportunidad ¿nos
daremos por vencidos porque es difícil?, ¿porque hay obstáculos? Aprovecharon
la oportunidad a pesar de lo difícil que fuera acceder a ella.
Todos tenemos muchas oportunidades, pero podemos perderlas
por excusarnos o defender una razón que no tenemos, o por estar concentrados en
nosotros mismos y no seguir la guía de la Palabra.
Cuando Pablo llegó a Atenas, la situación no era ideal con
tanta idolatría y la posible resistencia de ellos; sin embargo, no perdió la
oportunidad de dar testimonio al ver la inscripción “al Dios no conocido”,
aprovechó esta inscripción para predicar y explicar quién es Jesucristo. Todo
resultó para la gloria de Dios, ahora esta enseñanza nos ayuda a nosotros a
predicarle a muchas personas no creyentes (Hechos 17).
En Marcos 10:17, el joven rechazó la oportunidad de ser
salvo y tener la vida eterna por estar atrapado en sus riquezas; ¿es usted de
los que ha escuchado el evangelio pero no se ha arrepentido y aprovechado la
oportunidad de tener el don de la vida eterna? Esta es una oportunidad que si
se pierde, tendrá consecuencias eternas; la oportunidad más importante que
tenemos en la vida es tener a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Así que
aprovecha esta oportunidad y háblale a Jesús en oración, arrepiéntete de tus
pecados y dile con un corazón sincero y arrepentido que habite en tu corazón,
que te perdone y te de la vida eterna. Oración.
"Padre, gracias porque por medio de la fe en tu hijo
Jesucristo, tengo la oportunidad de ser perdonado, liberado y de tener vida
eterna. Gracias por este regalo maravilloso que me diste en la cruz, por la
oportunidad de ser tu hijo y de vivir el resto de mis días para agradarte a ti
en obediencia y amor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario