SOLTANDO EL PASADO
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria
las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la
conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Las
fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque
daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi
escogido. Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicarán”, Isaías
43:18-21
Dios le está diciendo a Isaías “No os acordéis de las cosas
pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas”. Pide, que olviden sus
fracasos, se acojan a su perdón y miren el futuro, pues anuncia la liberación
de su cautividad del dominio de Babilonia, poniendo de relieve que Él es su
Creador y Redentor, quién los gobierna y protege, mostrando su relación íntima
y especial con su pueblo escogido.
Esta hermosa promesa de la Palabra de Dios no sólo es para el
pueblo de Israel, sino que nos toca a nosotros, ya que se describe la redención
de los pecadores por Cristo y la conversión de los gentiles, mostrando de esta
manera su obra de amor y redención por la humanidad entera.
Dios mostró su amor y eterno poder con Israel cuando fue
guiándolo y abasteciéndolo de agua en el camino del desierto, desde el Mar Rojo
hasta Canaán. La nueva liberación que aquí se promete: “haré cosa nueva”
corresponde a todos los que creerán en Jesús, en el desierto de este mundo por
la influencia del Espíritu Santo, en una manifestación de poder y amor de Dios
que eclipsará la primera liberación del pueblo de Israel.
El Señor dice que abrirá camino en el desierto del mundo
entero, regándolo con torrentes de agua, refiriéndose al derramamiento de su
Espíritu en su futura iglesia, las maravillas que Dios obrará hará que no traigamos
a memoria las cosas antiguas sino que nos enfoquemos sólo en el propósito de
glorificar a Dios, sin que los fracasos de nuestro pasado opaquen nuestro
futuro con Él. Somos una nueva creación para la alabanza suya.
Dios reserva un destino nuevo no sólo para Israel, sino para
todos los creyentes como un solo pueblo escogido para su gloria. Esperemos las
cosas nuevas que el Señor hará en nuestras vidas. Confiemos en su Palabra como
dice 2 Corintios 5:17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
Debemos dejar de mirar el pasado porque Dios quiere que nos
enfoquemos en lo que está delante de nosotros, quiere sanar todo lo que nos
duele y que lo dejemos ir, para no quedarnos atrapados en el pasado, perdiendo
de vista las cosas nuevas que Él ha preparado para nosotros. Fijemos nuestros
ojos en el poder de Jesús como dice hebreos.12: 2 puestos los ojos en Jesús, el
autor y consumador de la fe. Oración.
Amado Señor, gracias por tu promesa, eres Dios de nuevos
comienzos, haz que deje atrás mi pasado, lo que no me edifica y entristece.
Ayúdame a poner mis ojos en ese futuro glorioso que has preparado para los que
te amamos. Quiero disfrutar cada día en tu presencia. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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