SANTIFICADOS POR EL SERVICIO:
Vimos que SANTIDAD es separación del pecado y consagración a
Dios. Cuando dedicamos nuestras vidas a su servicio para Él y creciendo en
santidad, podemos decir que estamos presentando nuestros cuerpos en sacrificio
vivo a Él.
El Apóstol Pablo dice que presentemos los miembros de nuestro
cuerpo como instrumentos de justicia (Romanos 6:13). Cuando éramos del mundo
presentábamos nuestros cuerpos como instrumentos de pecado, más ahora que le
hemos conocido presentamos nuestros cuerpos para servir a la justicia (Romanos
6:19). Este es nuestro culto racional; o sea, que nuestro servicio, trabajo u
ofrenda a Dios, es una forma consciente de adorarle y honrarle. "... Para
que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó
por ellos". (2Corintios 5:14,15)
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