¿Hay para
Dios alguna cosa difícil?
Elías era
hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para
que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y
otra vez oró, y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto, Santiago
5:17-18
Si todas las
cosas las pudiéramos resolver en nuestras propias fuerzas simplemente no
necesitaríamos la ayuda sobrenatural de Dios. Las circunstancias difíciles
aparte de sacar lo mejor de nosotros mismos son la mejor oportunidad de ver la
gloria de Dios manifestarse poderosamente en nuestra vida.
Elías, un
gran profeta del antiguo testamento, tenía debilidades y defectos similares a
los nuestros sin embargo creyó en el perdón y la misericordia de Dios y se
atrevió a hacer una oración con una característica especial: su oración fue
ferviente (apasionada, entusiasta, vehemente y perseverante), Dios le había
hablado a este profeta del tiempo de sequía y de lluvia y con antelación le
había dado su palabra de que lo ayudaría, pero la promesa que Dios le dio a
Elías sólo se cumplió cuando éste oró fervientemente para que así fuera. Elías
se acercó confiadamente a Dios no porque él se mereciera cosa alguna, sino
porque confiaba profundamente en la gran fidelidad de Dios. Hoy nosotros
podemos tener esta misma seguridad, sin importar nuestras debilidades tenemos
un gran abogado en el cielo: Jesucristo, Él llevó nuestros pecados y pagó el
precio por ellos y si creemos por fe y aceptamos este regalo de salvación
podemos acercarnos confiadamente ante el trono de Dios para recibir
misericordia y hallar gracia en el momento que lo necesitemos.
Dios sigue
cumpliendo sus promesas y haciendo grandes milagros, Dios sigue escuchando
nuestras oraciones fervientes y sinceras y respondiendo a nuestras necesidades.
No importa qué tipo de problema tengamos, no importa si parece imposible o muy
difícil de resolver; creamos en las promesas que tiene Dios para nuestra vida,
oremos fervientemente y esperemos nuestro milagro. ¿Será que hay para Dios
alguna cosa difícil? Oración.
«Padre de la
gloria solo tú conoces bien mi corazón y sabes todas mis necesidades, te pido
conforme a tu gran misericordia proveas para mi, mi familia, mis amigos y mi
nación todo lo que nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro cuerpo necesitan.
Déjanos ver tu gloria y ayúdanos en nuestras muchas dificultades. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario