La santidad es dale las espaldas al pecado. No permanecer en
cualquier aria de tu vida que no le está agradando a Dios y que te perjudica a
ti y estas causando mal a otros. Y si por debilidad caemos nuestro corazón se
tiene que sentir mal porque hemos contristado el corazón de Dios. No podemos
seguir en esa condición tenemos que arrepentirnos en la presencia de Dios y
poderoso es Dios para perdonarnos y restaurarnos. No podemos conformarnos
siendo esclavos del pecado y seguir en ese estado de derrota doblegándonos a
los deseos de nuestra carne y rechazando el poder del Espíritu santo que mora
en nosotros. Santiago 5. 14. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del
Señor.
15. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido PECADOS, le serán perdonados.
16. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por
otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
NOTA QUE DICE SI HUBIERE. DIOS OS BENDIGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario