La oración de Pablo “
…NO CESAMOS DE ORAR POR VOSOTROS…” (Colosenses 1:9)
Veamos lo que Pablo oraba por aquellos a quienes estimaba:
1) Que entendieran la voluntad de Dios: “… Que seáis llenos
del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”
(Colosenses 1:9). Roma no era un lugar fácil para ser
cristiano, y sin embargo Pablo escribió acerca de los
creyentes de allí: “Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos…”
(Romanos 16:19). La obediencia a Dios debería ser tu propósito primordial en la
vida. Cuando se mencione tu nombre, nadie debería poner en tela de juicio tu
grado de compromiso con Jesús.
2) Que sus vidas agradaran a Dios: “… Andar como es digno del
Señor, agradándolo en todo…” (Colosenses 1:10). Cuando te presentes delante de
Dios para ser recompensado, no vas a oír las palabras “bien dicho”, ni “bien
planeado”, sino “…Bien hecho, mi buen siervo fiel…” (Mateo 25:21 Nueva
Traducción Viviente).
3) Que prosperaran en la obra que Dios les había encomendado:
“… Llevando fruto en toda buena obra…” (Colosenses 1:10). Nada les alegra más a
los padres que ver el éxito de sus hijos. Y Dios siente lo mismo por ti.
4) Que perseveraran, aferrados a Su fortaleza: “Fortalecidos
con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y
paciencia” (Colosenses 1:11). Como las bombillas, que dependen de una fuente de
energía para dar luz, así eres tú. Por eso, a menos que estés conectado a Dios,
serás espiritualmente débil.
4) Que adoraran a Dios: “…Daréis gracias al Padre que nos
hizo aptoalabanza s para participar de la herencia de los santos ” (Colosenses
1:12). En otras palabras, vive con una actitud de agradecimiento y un corazón
lleno de alabanza.
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